Expansión de Minor Hotels (NH): se fija en Marbella para operar una nueva ‘branded residence’
Aunque el mercado español ha registrado un «crecimiento robusto», está amenazado «por las tensiones geoeconómicas y la débil marcha de Alemania y Francia»

Instalaciones del ‘Anantara Villa Padierna Palace Benahavís Marbella Resort’ en la Costa del Sol. Imagen: Minor Hotels
Minor Hotels, propietaria de la marca NH, ha destacado en su último informe anual la importancia de las ‘branded residences’ en su estrategia de expansión. La compañía taliadensa ya opera este modelo en distintas localizaciones globales y ha identificado a Marbella como un mercado estratégico para su expansión en este segmento.
Este modelo de negocio, que combina residencias privadas con los servicios de un hotel de lujo, permite a la compañía diversificar ingresos y reforzar su presencia en destinos premium.
Las ‘branded residences’ ofrecen a los compradores la posibilidad de adquirir una propiedad con la gestión y servicios de una marca hotelera reconocida, lo que garantiza estándares de calidad y genera ingresos adicionales mediante el alquiler de las unidades cuando los propietarios no las utilizan.
Actualmente, la compañía ya cuenta con presencia en la región a través del Anantara Villa Padierna Palace Benahavís Marbella Resort, un establecimiento de lujo que incluye 125 habitaciones, suites y villas. La incorporación de una nueva ‘branded residence’ en Marbella reforzaría la estrategia de Minor Hotels en la Costa del Sol, una región con alta demanda de propiedades de lujo vinculadas a marcas hoteleras de prestigio.
Diversificación y crecimiento estratégico
Además de su apuesta por las ‘branded residences’, Minor Hotels ha definido otras líneas de crecimiento para los próximos años. Según recoge el informe anual, la compañía está centrada en la optimización de su cartera de activos, la expansión en mercados clave y la mejora de la rentabilidad operativa.
La estrategia de Minor Hotels incluye la rotación de activos, lo que implica la venta de hoteles no estratégicos y la adquisición de nuevas propiedades en destinos con mayor potencial de crecimiento. Muestra de ello fue «la venta del Anantara Vilamoura Algarve Resort», un movimiento alineado su política, según se menciona en el documento.
En paralelo, la compañía está apostando por la gestión hotelera a través de contratos de franquicia y de administración, reduciendo la exposición a la propiedad directa de inmuebles y favoreciendo un modelo de expansión más flexible y menos intensivo en capital.
Minor Hotels también ha puesto el foco en la transformación digital y la mejora de la eficiencia operativa. El grupo está implementando tecnologías para optimizar la gestión de ingresos, mejorar la experiencia del cliente y aumentar la rentabilidad de sus hoteles. Este enfoque digital se combina con una estrategia de sostenibilidad, que incluye iniciativas para reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética de sus establecimientos.
«Débil marcha» de Alemania y Francia
Los esfuerzos estratégicos de Minor Hotels se reflejan en sus resultados financieros de 2024. Según el informe anual, la compañía ha alcanzado ingresos de 2.429 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 12% respecto a los 2.164 millones de 2023.
El resultado neto del ejercicio ha sido de 218 millones de euros, un aumento significativo respecto a los 133 millones de 2023. La compañía destaca que este crecimiento ha sido impulsado por «una estrategia de precios robusta y un mejor rendimiento operativo», con una mejora en la tarifa media diaria (ADR) y una tasa de ocupación superior al 69%.
En el apartado financiero, Minor Hotels ha crecido también en deuda neta, pasando de cifras negativas de 132 millones de euros a 142 millones. Aunque, paralelamente, las agencias de rating que han analizado sus cuentas han concluido que el grupo «cuenta con un portfolio de activos en propiedad que incrementan su flexibilidad financiera y capacidad de desapalancamiento».
En términos regionales, el grupo ha subrayado que «España destaca con un crecimiento robusto gracias al dinamismo de sus exportaciones y el empleo», aunque por otro lado «enfrenta retos estructurales a medio y largo plazo y podría verse afectada en el corto plazo por las tensiones geoeconómicas y la débil marcha de Alemania y Francia».