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Maersk se queja de Algeciras: «Las obras de las grúas y el pavimento afectan a nuestra productividad»
La naviera danesa advierte que sus equipos están «supervisando de cerca los patrones de carga y descarga para minimizar las interrupciones» del puerto de Algeciras
La principal naviera del puerto de Algeciras, Maersk, protesta en la actualización mensual de su mercado sobre «el mantenimiento de las grúas y las obras de reparación del pavimento» programadas hasta finales de año de este puerto, ya que afectan a su «productividad y programación».
La solución que plantea la empresa danesa es supervisar «de cerca los patrones de carga y descarga, así como la densidad de los patios», espacios de almacenamiento en tierra que funcionan como intercambiador intermodal de las mercancías dentro del puerto. El objetivo es «minimizar las interrupciones» en las transacciones de sus clientes.
A pesar de estos imprevistos, Maersk ha expresado que la situación general en los hubs del Mediterráneo es «estable». Ha destacado el caso del puerto de Barcelona, que ha experimentado «una mejora en los niveles de congestión».
Pero la naviera denuncia que el puerto barcelonés sigue teniendo una densidad de los patios «alta». Ha rogado además a sus clientes que recojan los contenedores, tras la descarga, «lo antes posible» y que «respeten los tiempos de entrada para los contenedores de exportación».
Congestión alargada en el tiempo
Maersk, ya en el comunicado del pasado mes de julio, avisaba de la congestión existente en estos dos enclaves marítimos.
En Algeciras existía un problema en «los tiempos de permanencia de los contenedores, debido a retrasos en la red combinados con largas escalas». El resultado, según indicaba la empresa en el informe mensual de su situación, era «un desequilibrio en la densidad de los patios y retrasos para los clientes».
En Barcelona la situación era similar, con «colas congestionadas y tiempos de espera cada vez mayores, junto con una alta utilización de los patios y restricciones en la descarga de contenedores vacíos de los feeder». Tanto, que Maersk se planteó omitir su parada en la capital catalana.
Una medida que tomó la empresa hace apenas dos semanas, exclusivamente en el puerto barcelonés, fue la de aplicar un recargo de 45 euros en «todos los transportes de camiones desde y hacia el Puerto de Barcelona». La norma, como si de un impuesto se tratara, desincentiva el uso de las instalaciones de Maersk en Barcelona mientras las alternativas son complejas.
Uno de los factores críticos, según explica Maersk, es el aumento de las exportaciones. «Debido a la reciente disminución de la productividad en el Puerto de Barcelona, estamos experimentando retrasos significativos en nuestras operaciones de transporte por carretera», aseguró.
Algeciras, preparado para el Corredor Mediterráneo
Mientras tanto, el puerto de Algeciras se sigue preparando con el objetivo del transporte de mercancías en la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza, es decir, el tramo doblemente prioritario Algeciras-Madrid. Está incluido tanto en el Corredor Mediterráneo como Atlántico de las TEN-T.
La autoridad portuaria invertirá 90 millones de euros hasta 2028, con el fin de reforzar «la accesibilidad ferroviaria» de sus instalaciones en los próximos cinco años.
Estos millones de euros, que forman parte del Plan de Empresa 2024-2028, tienen el objetivo de desarrollar el interior del recinto portuario. Específicamente, comprenderá la construcción del ramal ferroviario que tienen en marcha, llamado ‘última milla’.
La autoridad portuaria, además, apuesta por la accesibilidad vial a sus instalaciones, por lo que otros 18 millones irán destinados a la zona fuera del servicio del puerto, como es el caso de los apartaderos de Campillos y Setenil en el tramo Algeciras-Bobadilla.
Estas actuaciones cuentan, además, con el respaldo de fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Next Generation y del Fondo de Accesibilidad Terrestre de Puertos del Estado.