Maersk, sin fecha para volver al canal de Suez y reactivar los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona
Mientras continúa la inseguridad en el Mar Rojo, la naviera danesa circunnavega África y sube sus tarifas para compensar el desvío

Terminal de Maersk en el Puerto de Valencia. Imagen: APM Terminals
Maersk se planteaba hace unas semanas volver a operar en el canal de Suez, una posibilidad que ahora aleja de su horizonte. Mientras tanto, los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona siguen sufriendo de un número de paradas menor al rodear el Cabo de Buena Esperanza.
Fuentes de la propia compañía de transporte marítimo explican a Economía Digital que continúa sin «una fecha precisa», porque al seguir las noticias de los rebeldes hutíes concluye que «aún no es seguro»
La naviera, como consecuencia, está circunnavegando África y alargando los trayectos, haciendo unos recorridos que dan ventaja al Puerto de Tánger-Med frente a los principales españoles.
Los recorridos en los que se pierden detenciones en aguas españolas son dos. El primero de ellos es Europa-América del Norte, en el que, al rodear el continente africano, Maersk evita una parada en Barcelona.
El otro es el que discurre entre Oriente Medio y Europa, donde la naviera esquiva de nuevo Barcelona, pero también a su principal hub en España, Algeciras. Por el contrario, el enclave que sale ganando, como ya viene a ser una tónica habitual, es el de Tánger-Med.
Las terminales marroquíes recogen unas 23 detenciones de los barcos de Maersk en todas sus rutas cuando navega por el Cabo de Buena Esperanza, frente a las 21 de los puertos españoles.
Pero, en el momento en que se decida a navegar el Mar Rojo, la empresa danesa dará algo más de prioridad a Valencia, Algeciras y Barcelona. Según las rutas publicadas y actualizadas, estos puertos contarán con 26 paradas y Tánger-Med, con unas 20.
Es cierto que Maersk seguirá prefiriendo parar en Marruecos antes que en el punto al sur de España, pero los enclaves catalán y valenciano amortiguarán el golpe.
Afectación en dos trayectos
El desvío por África supone para la naviera «costos significativamente más altos», aunque las fuentes consultadas de Maersk no han proporcionado una cantidad exacta. Lo que sí aumentan, en términos más generales, son el «combustible, el número de embarcaciones, la tripulación y los equipos de contenedores».
En resumen, todo lo necesario para permitir «tiempos de navegación más largos dentro de las rutas comerciales afectadas». Una de las más afectadas es la que fluye entre Europa y Asia, ya que Maersk ahora tiene viajar de Omán, Malasia, Singapur y Sri Lanka hasta Tánger-Med (y viceversa) alrededor de África sin realizar ninguna parada.
Pasa lo mismo entre Asia y América del Norte, en la que hay ahora una ruta que va directamente de Singapur a Estados Unidos pasando por el sur del continente africano.
Aumento de los precios
Como consecuencia, Maersk ha subido las tarifas para compensar el aumento de los gastos, aunque ha sabido aprovechar la ocasión y ha logrado cerrar 2024 con un aumento del 9% en su cifra de negocio.
En concreto, ha pasado de 49.300 millones de euros a unos 53.600. Su negocio está apoyado sobre cuatro patas: océano, logísticas y servicios, terminales y actividades deslocalizadas.
De la primera de ellas obtiene ingresos a través del precio por contenedores transportados y de los hubs específicos en los que trabaja con su brazo operativo APM Terminals. Esta fuente de ingresos ha incrementado su peso dentro de la facturación total en un 1%, pero en cifras netas esto se concreta en unos 4.000 millones de euros.
Su principal oponente en el sector naviero, sin embargo, ha optado por la estrategia contraria. MSC ha anunciado hace unas semanas la supresión de los recargos «como resultado de la mejora de la situación operativa» y del alto el fuego acordado por Israel y Hamás en Gaza.