Empleados procedentes de Liberbank planean llevar a Unicaja a la Audiencia Nacional por la brecha salarial 

Los trabajadores procedentes de Caja Cantabria, Caja Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Cajastur denuncian tres pagas y media menos que el resto de la plantilla

Una mujer saca dinero de un Unicaja Banco.

Una mujer saca dinero de un Unicaja Banco. Fernando Sánchez / Europa Press

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La problemática provocada hace unos años por la fusión de Liberbank con Unicaja no termina de cerrarse, y trabajadores procedentes de Caja Cantabria, Caja Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Cajastur planean demandar a la entidad financiera con sede en Málaga ante la Audiencia Nacional por una diferencia salarial con respecto al resto de empleados. 

Así lo ha confirmado Pilar Martínez, secretaria general de la sección sindical CSIF Unicaja Banco, a Economía Digital, que ha asegurado que el banco «no quiere la igualdad», porque desembolsa «tres pagas y media menos al año» a los empleados que proceden de Liberbank. Fuentes de Unicaja aseguran a este periódico, por el contrario, que esta conclusión «realmente no puede afirmarse», porque la retribución que perciben no es, «con carácter general, inferior» a la de los demás.

La principal demanda del sindicato CSIF es una homologación salarial, de forma que los trabajadores que no fueron contratados originariamente por Unicaja pasen a actualizar sus contratos según las condiciones actuales del resto de la plantilla. El acuerdo que se alcanzó con los sindicatos mayoritarios a finales de 2023 fue firmado, en palabras de Ismael García, uno de los miembros del sindicato a nivel nacional, «de forma fraudulenta».

Dicho pacto recogía que, aunque la homologación se estimara en unos 12 millones de euros, Unicaja invertiría 8 millones en hacer un pago de 1.000 euros anuales a todos sus empleados. Este desembolso incluye tanto a la plantilla procedente de Liberbank como a la que ya había sido contratada por la entidad financiera en un primer momento. 

La resolución no contaba con el apoyo de CSIF, pero sí el de los sindicatos CCOO, UGT, Cesica, SumaT y el cántabro Apecasyc. Estos últimos conforman el 92% de la representación legal de los trabajadores, y también reclamaban mejoras y actualizaciones en las condiciones generales. Como han recalcado fuentes de la entidad financiera, este convenio colectivo les supuso “un gran esfuerzo”.

Mejorar la demanda del sindicato asturiano 

La situación para ese 30% de los trabajadores de Unicaja que proceden de Liberbank y que son casi 2.500 en toda España, no está resuelta. Y CESIF, como ha explicado Martínez, sentará a su «gabinete jurídico» en septiembre para ver con qué condiciones impondrán la demanda ante la Audiencia Nacional. 

Esta nueva ofensiva por parte de los antiguos trabajadores de Liberbank quiere mejorar la denuncia del sindicato CSI, que hace unos meses también llevó a Unicaja ante los tribunales en representación de los trabajadores únicamente procedentes de Cajastur

A principios de verano, ha agregado la secretaria general de CSIF, «salió la sentencia del juicio y lo han perdido». La razón que justifica la decisión de la Audiencia Nacional es que «la mayoría de las actividades sindicales habían firmado otra cosa». Así que Pilar Martínez y su equipo están a la espera de recibir los detalles de dicha resolución para subsanar los errores del sindicato asturiano con el que comparten misión. 

Sistema unitario de pensiones 

Este desacuerdo tiene la consecuencia de una plantilla «desmotivada», ha aseverado Antonio Cuadrado, delegado de CSIF en Sevilla. Pero los enfrentamientos internos por la fusión en 2021 de Unicaja con Liberbank no terminan en el número de pagas, sino que se aplican también a las condiciones del sistema de pensiones

En la misma línea, los empleados procedentes de otras cajas españolas tienen todavía un plan tras la jubilación acorde a lo que firmaron en sus antiguos contratos. Fuentes del sindicato Cesica explicaron hace unas semanas que no se ha llegado todavía a ningún acuerdo, porque el primer problema está en decidir quién compondrá la comisión de control que lo regule. 

Los sindicatos defienden que debería estar integrada, en su mayoría, por trabajadores. Desde su punto de vista, los empleados son los «dueños del patrimonio que se gestiona», valorado en algo más de 1.000 millones de euros. 

Unicaja, por su parte, busca una paridad, proponiendo incorporar a representantes y directivos de la empresa. Los motivos, según explicaba Cesica, pueden pasar por la cantidad del capital que se manejaría, siendo uno de planes de pensiones «más grandes de España». Esto «puede provocar sinergias interesantes, que controlarían mejor si tuviesen peso en la toma de decisiones», concluían las fuentes del sindicato. 

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