Los empresarios gaditanos temen una bajada de la inversión extranjera si no hay acuerdo en Bruselas por Gibraltar
Francisco Arroyal, presidente territorial de la patronal andaluza en el Campo de Gibraltar, asegura que muchas empresas ya se decantan por Ceuta y Malta, ante la «inseguridad» que existe en la zona
El tiempo apremia y, si no hay acuerdo entre Reino Unido y España antes del 10 de noviembre, se endurecerán las medidas de control de acceso a Gibraltar, lo que conllevaría un descenso de la inversión extranjera en la zona gaditana próxima a la colonia británica, como temen los empresarios gaditanos.
Así lo ha explicado Francisco Arroyal, presidente territorial de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y vicepresidente de la Cámara Comercio del Campo de Gibraltar, a Economía Digital, quien ha aclarado que la «inseguridad» ya aboca a un desplazamiento empresarial a zonas como Ceuta y Malta.
La cuestión que está sobre la mesa es la entrada de Gibraltar en el espacio Schengen, de manera que las personas que viajen por trabajo u ocio entre ambos territorios lo hagan libremente y sin pasar controles fronterizos.
Pero en algo menos de dos meses entrará en vigor el nuevo sistema de control fronterizo. Los viajeros extracomunitarios, a partir de ese momento, se enfrentarán a una burocracia que aumentarán los retrasos en el paso de la frontera.
Tecnología y construcción, los más afectados
La situación empresarial en el Campo de Gibraltar, mientras tanto, es incierta, lo que Arroyal califica de un momento «en el que no se saben las reglas del juego». «Hay empresas», ha añadido, «que podrían invertir en la zona, concretamente, en La Línea de la Concepción, pero lo primero que quieren saber es qué va a ocurrir».
«La cosa se podría poner más difícil», ha continuado el presidente territorial de la CEA. Los empresarios, como «no existe un puesto de control fronterizo en La Línea, tendrían que llevar la mercancía a Algeciras, que le dieran el certificado y volver otra vez».
Todo esto «encarecería el trabajo y el producto», lo que afecta en gran medida a «empresas tecnológicas, que se están yendo a otros mercados» y a la construcción.
La ventaja competitiva que tienen las canteras españolas ahora mismo es que «a Gibraltar le resulta mucho más caro traer material en avión desde Londres», pero, una vez esté en funcionamiento el nuevo sistema de control fronterizo, «esas empresas se verían en dificultades a la hora de pasar la verja».
Bruselas pone «las normas»
El representante de la CEA y de la CEC considera que ahora la pelota está en el tejado de la Unión Europea, que es «la que marca las normas de funcionamiento». Y ha asegurado que, en su encuentro con el ministro de Exteriores en junio, este le aseguró «que es Gibraltar la que tiene que avanzar, porque por la parte española ya está todo presentado».
José Manuel Albares y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, mantuvieron varias reuniones hace dos semanas, con el objetivo de llegar primero ellos mismos a un acuerdo y preparar así la conversación de este lunes entre David Lammy y su homólogo español.
Pero este encuentro no tuvo conclusión clara, aunque Picardo avisó de que el encuentro no era «sobre Gibraltar» únicamente, sino que también servirá para «tratar otras cuestiones».
Se volverán a dar cita los tres dirigentes el jueves, junto a Maros Sefcovic, el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de esta cuestión, para tratar de cerrar el acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido sobre Gibraltar.
El último de estos encuentros se produjo el pasado 16 de mayo, con David Cameron aún como ministro de Exteriores británico. Pero la decisión del ‘premier’ británico, Rishi Sunak, de adelantar al 4 de julio las elecciones puso en suspenso la negociación en el plano político, si bien a nivel técnico sí que han continuado los contactos en los dos últimos meses.