El «año negro» de Indorama Ventures: sufre pérdidas de 30 millones por la competencia china
La fábrica de San Roque se ha visto además afectada en 2023 por el encarecimiento de la gasolina y la bajada de los costes del transporte marítimo entre Europa y Asia
Indorama Ventures ha sufrido en 2023 lo que ha llamado su «año negro» al registrar pérdidas por valor de 29,5 millones de euros. La razón principal es lo que llama «una inundación de producto asiático», concretamente, chino, en el mercado europeo, lo que «ha reemplazado la fabricación local».
De esa forma lo expone la propia empresa en sus cuentas depositadas recientemente en el Registro Mercantil y a las que ha accedido este periódico a través de la solución de analítica avanzada Insight View. En dicho documento, se recoge también la diferencia del resultado neto, en comparación con 2022: ha sufrido una caída del 670%.
El desplome de su facturación ha sido menos marcado, del 33%, al pasar de 759 millones de euros a 505. Pero a la empresa cotizada tailandesa se le acumulan también deudas, principalmente con empresas del grupo y asociadas. En el último ejercicio debía 41 millones de euros, frente a los 2 millones de 2022.
Y destaca también la bajada en sus existencias, lo que su auditor considera «relevante» destacar porque su «valor neto se puede ver afectado por la volatilidad de los precios de las materias primas, existiendo el riesgo de que se encuentren registradas a un importe superior a su valor recuperable».
En concreto, esta cifra ha caído un 10%, pasando de acumular materias primas por valor de 152 millones de euros a 137 millones.
Los clientes miran a China
Todos estos datos señalan la existencia de un problema en la filial del fabricante mundial de productos químicos sostenibles Indorama Ventures PCL, que a su vez afecta al conjunto empresarial al completo.
La compañía asegura que su situación es común en todo el continente europeo, ya que, desde finales de 2022, «una larga cantidad de clientes de los productos de la cadena del poliéster miraron a Asia en busca de materias primas y productos finales más económicos que les ayudasen a superar la situación de crisis que se vivía en nuestra región».
Como consecuencia, la importación de PET (tereftalato de polietileno, un tipo de plástico muy usado en envases de bebidas y textiles) se ha encarecido hasta alcanzar «valores récord». Esta circunstancia, junto a lo que la empresa química califica de «agresividad de la importación china» ha sido el caldo de cultivo perfecto para «una espiral descendente».
Suben los costes y baja la demanda
Como consecuencia, este sector industrial ha abierto en la Comisión Europea un caso de investigación de posible dumping, pero «el daño ya estaba hecho». La demanda de PET ha sufrido una caída, lo que ha repercutido negativamente también en los otros dos productos principales de la empresa, PTA y PIA.
También han jugado un papel relevante la subida de precio de la gasolina en el hemisferio oeste, condicionante que no se ha dado de esa manera en Asia, y la bajada de los costes en el transporte marítimo entre el continente asiático y Europa.
Pero la antigua fábrica de Cepsa ha presentado 2024 como un año en el que se estima «un crecimiento de la demanda de PET». Específicamente, la empresa nombra las celebraciones de la «Eurocopa y los juegos olímpicos en la región», pero sobre todo hace hincapié en que es el último año «antes de la entrada en vigor de la política europea que fuerza a los vendedores de botella de PET a ofrecer botellas con al menos un 25% de contenido reciclado en la misma».
Se une a esto el hecho de que la Indorama Ventures haya abierto dos nuevas refinerías en Dos Bocas (México) Dangote (Nigeria) durante este año e inicios de 2025, lo que ayudará a que bajen sus costes y se vuelva a «niveles razonables». Como conclusión, esto le ayudará a bajar los precios y volver a ser competitiva, por lo que ha asegurado que «las perspectivas de futuro son optimistas».