El impacto de las medidas ambientales de la UE para un pesquero español: de ganar 1.600 euros al día a perder 2.500

Las medidas medioambientales de la Unión Europea (UE) para la pesca de arrastre en el Mediterráneo son «la ruina» de los pescadores. En 2024, cada barco obtiene unos beneficios al día de 1.636 euros, mientras que en 2025 las pérdidas en esas 24 horas serán de 2.523 euros.

Esta es la conclusión alcanzada por un armador que posee tres barcos en Vélez-Málaga (Málaga), Mario Herrera, que ha analizado junto a Economía Digital si sale a cuenta o no acogerse a la normativa impuesta por la UE.

Ahora mismo, en 2024, cada uno de sus barcos faena unos 140 días al año con un tipo de red con aberturas de 40 milímetros y con cinco empleados. «Los caladeros funcionan estupendamente: están al 80%» de su capacidad, ha destacado Herrera.

Sus ingresos al día son unos 3.500 euros, lo que contrasta con los 1.250 euros de 2011, cuando empezó su actividad en la costa malagueña. En otras palabras, la evolución es positiva y, por lo tanto, no falta pescado en la zona litoral.

A estas ganancias es necesario restar los gastos de gasolina, la cuota fija para salir a faenar cada día, el préstamo que tiene vigente por la compra de los barcos y la Seguridad Social de sus trabajadores. Corresponderían 500, 650, 514 y 200 euros, respectivamente. La diferencia entre los 3.500 euros de ingresos y los 1.864 euros de desembolso es de 1.636 euros por barco al día en 2024.

Menos días de pesca al año y más requisitos

Ahora se le presentan a Mario Herrera dos opciones: o no acogerse a las medidas de la Unión Europea y someterse a un máximo de 27 días de trabajo al año, o hacerlo y adaptar su flota para conseguir faenar unas 50 jornadas en el mismo tiempo.

Empecemos por este segundo caso, que es el acuerdo que ha logrado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Las medidas medioambientales a las que los pescadores tendrían que acogerse son aumentar el tamaño de la malla para que mida 45 milímetros en la zona de costa y añadir puertas voladoras (un sistema especial que elige cuándo verter la red y cuándo retirarla) con sus respectivos sensores para poder hacer una selección de las especies marinas del fondo del mar que se quieran capturar.

Si se aumenta el tamaño de los agujeros de la red, también se pierden especímenes. En concreto, Herrera ha especificado «gamba roja, salmonete, chipirón, merluza y pijota pequeña». Por esta razón, los ingresos al día serían de 1.600 euros.

A los gastos que ya se incluían en 2024, ahora habría que sumarles la inversión que debe hacer el pescador para adaptar sus barcos y dividir el préstamo a devolver por la compra de los barcos entre 50 días, en vez de 140. Menos días de pesca implica tener que computar un mayor gasto de amortización en cada día trabajo.

El ajuste de la flota costaría 66.667 euros que, divididos entre cada jornada de trabajo en 2025, sería 1.333 euros. Por su parte, la deuda financiera es de 72.000 euros al año, por lo que quedaría por un importe de 1.440 euros.

Pérdidas en todos los casos

Al calcular la resta, el resultado por barco al día da una cifra negativa de 2.523 euros. El beneficio, por el contrario, si Herrera decidiera no acogerse a las medidas de la UE, también sería adverso, con pérdidas de 517 euros. La razón, en este caso, es que obtendría ingresos similares actuales por no hacer el cambio de red y por ahorrarse la inversión, pero faenaría solo 27 días en los doce meses del año.

El Gobierno anunció hace unos días, como respuesta a la medida europea, un paquete de ayudas a las empresas pesqueras para cubrir el 100% de la inversión que tendrían que encarar aquellas que quisieran seguir el reglamento medioambiental y aumentar los días de trabajo.

En ese caso, el resultado por día también sería negativo, con una cifra negativa de 1.190 euros por jornada. Mario Herrera, que ha criticado la decisión del ministro Planas y le ha afeado no preocuparse por el sector pesquero español, también ha subrayado: «No queremos subvenciones, queremos trabajar».