Menor cantidad y mismo precio: Grupo Gallo vende 4 millones de euros menos con su estrategia comercial

La compañía con sede social en Córdoba empezó a retirar 50 gramos de los paquetes de pasta que distribuye para hacer frente a la inflación

Instalaciones de la factoría de Pastas Gallo en El Carpio (Córdoba).

Instalaciones de la factoría de Grupo Gallo en El Carpio (Córdoba). Imagen: Junta de Andalucía

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Grupo Gallo no ha subido precios para hacer frente a la inflación, sino que se ha decantado por reducir las cantidades de pasta que contienen los envases que comercializan. La estrategia, que comenzó con buenos resultados en 2022 porque fomentó el crecimiento de las ventas, ha hecho que en el último ejercicio se haya registrado una bajada de 4 millones de euros

En términos porcentuales, la caída es del 3%, lo que ha hecho que la empresa se quede con 153,5 millones de euros de facturación, frente a los 157,5 del año anterior. Los paquetes, por su parte, antes contenían 500 gramos y ahora son de 450.

La compañía se excusa en sus cuentas anuales explicando cómo los conflictos bélicos de Ucrania y Oriente Medio han derivado «en una situación de incertidumbre e inestabilidad».

Y, más en concreto, «los principales impactos en el entorno económico en el que opera la Sociedad y el Grupo al que pertenece son un incremento de la volatilidad en el precio de las materias primas y la energía, hecho que, a su vez, se ha traducido en un repunte inflacionista generalizado». 

Como respuesta, Grupo Gallo ha llevado a cabo «medidas con tal de reducir el impacto de los mencionados incrementos de costes». Una de ellas es precisamente esa disminución de la cantidad por recipiente, pero la sociedad también se ha centrado en recortar en personal y gastos de explotación. 

Con respecto al primer aspecto, la caída ha sido del 8%, lo que supone una diferencia de casi un millón de euros en los 192 empleados de la empresa. Esta cifra destaca, además, por la circunstancia de que en 2023 Grupo Gallo empleó a 7 personas más

En cuanto a los gastos de explotación, la compañía originaria de Cataluña, pero con sede en El Carpio (Córdoba), ha reducido en un 0,5% ese desembolso para hacer frente a la inflación creciente. 

Optimización de los recursos 

Por esta razón, junto al hecho de que Grupo Gallo ha realizado «un cambio en la operativa transaccional, incrementado el período durante el cual mantiene el control de las existencias de productos terminados». Como consecuencia de ambos factores, ha registrado un aumento del gasto en existencias del 151%, lo que son 30 millones de euros más

También por este motivo ha disparado el beneficio en el ejercicio casi un 70%, al pasar de un resultado neto de 5,4 millones de euros a 9 millones. De esta manera se refleja en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este diario a través de la solución de analítica avanzada Insight View

Otro dato que subrayar es la inversión del grupo en la fábrica cordobesa, donde ha desembolsado unos 8,7 millones de euros en acciones que «se corresponden con mejoras y adaptaciones realizadas en las instalaciones productivas que la sociedad posee en El Carpio». 

También la compañía, en su nueva política, ha vendido maquinaria e instalaciones técnicas en desuso por un importe de 522.000 euros, de los que ha obtenido un beneficio de 570.000 euros. 

Otro giro de timón 

Se produce así un cambio de rumbo en la estrategia general de Grupo Gallo, un punto de inflexión más que se suma a la lista de los últimos años. La empresa fue fundada por José Espona en 1946 en Rubí (Barcelona) y, en 1958, expandió sus operaciones comprando la fábrica andaluza ya nombrada. 

Fue en 2017 cuando, debido a la incertidumbre empresarial generada por el proceso independentista catalán, la sociedad trasladó su sede a El Carpio. Y, en 2019, la familia Espona decidió vender la totalidad de la empresa al fondo de inversión ProA Capital por 227 millones de euros. Aunque pocos meses después algunos Espona volvieron a participar en la compañía y adquirieron el 15% del capital. 

La estrategia actual es diversificar en el modelo de negocio, razón por la cual ha invertido 15 millones en una nueva fábrica de caldos y se expande con la comida asiática (compró en 2020 la marca Ta-tung), productos que ya están a la venta y que han ayudado a estabilizar en cierta medida los vaivenes económicos del grupo. 

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