Reorganización en González Byass (Tío Pepe): Beronia Rueda pasa a manos de Bodegas Fournier
La empresa bodeguera adquirió las compañías de Valladolid y Burgos en 2018 y 2019, respectivamente

Bodega González Byass en el Lagar de Canarier de Jerez de la Frontera (Cádiz). María José López / Europa Press
González Byass ha decidido reordenar su estructura interna, por lo que ha transferido Beronia Rueda, hasta ahora bajo la gestión de la sociedad Bodega González Byass Jerez, a Bodegas Fournier, otra de sus firmas.
Así lo refleja el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), que recoge esta semana los detalles de la operación. En términos prácticos, esto significa que los activos y pasivos de Beronia en la denominación de origen Rueda pasan a formar parte de Fournier.
La operación se ha llevado a cabo mediante lo que se conoce como una escisión parcial, lo que supone una reestructuración interna sin influencia en el capital social de la sociedad de origen. Como ambas bodegas están bajo el control del mismo grupo, el proceso ha seguido un procedimiento simplificado.
El acuerdo formal se adoptó a finales de febrero de este año, aunque a efectos contables la reorganización tiene carácter retroactivo desde el 1 de septiembre de 2024. Los trabajadores han sido informados del cambio y los acreedores cuentan con un mes para presentar reclamaciones.
La historia de González Byass en ‘Rueda’, una denominación enfocada en los vinos blancos, comenzó con su desembarco en 2018, cuando construyó una bodega propia en Valladolid. La compañía se enfocó entonces en la variedad verdejo, una de las más representativas de la zona, y en la sostenbilidad, razón por la que diseñó unas instalaciones para reducir su impacto ambiental.
Mientras ponía un pie en Rueda, González Byass ya tenía otro en la Ribera del Duero. En 2019, la compañía adquirió Bodegas Fournier, ubicada en Berlangas de Roa (Burgos). Esta bodega, con viñedos propios y una trayectoria en la elaboración de tintos, permitió a González Byass entrar en una de las mayores regiones vinícolas de España.
Estados Unidos como mercado prioritario
Mientras en España González Byass mueve piezas en su estructura, en el mercado internacional el foco está puesto en Estados Unidos. La compañía ha ido reforzando su presencia en el país con distintos movimientos, de los que el más reciente ha sido asumir la importación de los vinos Jean-Luc Colombo, una marca francesa del Valle del Ródano.
Pero la estrategia va más allá de la distribución de marcas extranjeras, así que la bodega también ha puesto en marcha una nueva distribuidora en EE.UU., donde tendrá una participación del 85%.
El objetivo a medio plazo es aumentar en un 50% su facturación en este mercado en los próximos años. Con este paso, la compañía busca ampliar la distribución de sus marcas y abrirse a la comercialización de vinos de otras procedencias, más allá de los suyos propios.
Un 2023 de contrastes
A nivel financiero, el año 2023 dejó una foto con luces y sombras para González Byass. La facturación, por un lado, se mantuvo estable, con 240 millones de euros en los vinos de Jerez aportaron un 12% de los ingresos y el brandy (con la marca Presidente como protagonista) representó un 28% del total.
Pero el resultado operativo (EBITDA) no corrió la misma suerte y cayó un 11%, situándose en 25,1 millones de euros. La empresa justificaba esta bajada acusando el encarecimiento de costes clave como energía, materias primas y transporte. A esto se sumó un frenazo en algunos mercados asiáticos, lo que afectó a las exportaciones.
Aun así, el peso del negocio fuera de España sigue siendo determinante: el 71% de la facturación del grupo proviene del exterior, con América como su mercado más fuerte. De hecho, Estados Unidos y México son los países que más ingresos generan, con un 40,5% del total.