Enagás refuerza la planta regasificadora de Huelva ante un próximo invierno lleno de incertidumbre

El caos que ha vivido Europa en los últimos meses tras la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso ha dado un vuelco al tablero geoestratégico; algo que afecta de manera directa a la gestión y control de la energía. Por suerte para España, los problemas de suministro que han tenido otros países en materia de gas natural, aquí no han afectado. Para ello ha sido vital la gestión que se han hecho de las regasificadoras de gas licuado (GNL), cuya necesidad será mayor si el conflicto ucraniano se mantiene en el tiempo.

Los flujos de gas en Europa han cambiado; y solo es el inicio. Con el grifo del gas ruso cada vez más congestionado, la tradicional isla energética que es España, por una vez, ha servido para estar prevenidos. La red de regasificadoras que tiene nuestro país ha se ha utilizado durante la crisis como puerta de entrada para esta tecnología energética tan importante para el uso de ciclos combinados.

La capacidad de suministro se ha vuelto esencial tras el conflicto armado en Ucrania

En este contexto, una de las plantas más importantes se encuentra en Huelva, y el trabajo para su mantenimiento ha redoblado esfuerzos en las últimas fechas. El Puerto de Huelva y Enagás, que cuenta con una planta de regasificación en la zona de servicio portuaria, han analizado la situación actual de la planta de regasificación de Huelva, ante un posible incremento de la llegada de buques de gas natural licuado (GNL) ante los diversos acontecimientos de la coyuntura mundial.

En este contexto, la presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda ha asegurado que «se trabaja junto con Enagás para aumentar la competitividad del Puerto de Huelva en materia de Gas Natural Licuado», ya que «contamos con un posicionamiento estratégico al disponer de una de las plantas de regasificación más importantes del España, situada en el eje suratlántico, lo que facilita la llegada de buques procedentes de países productores de este tipo de energía tan demandada en la situación actual».

Además del papel estratégico de la terminal y del abastecimiento de GNL a pequeña escala (‘small scale’), por parte de Enagás, se han expuesto los nuevos proyectos que la compañía pretende desarrollar en Huelva en materia de sostenibilidad ambiental y energética, con iniciativas enmarcadas en el ámbito de los gases renovables, nuevos biocombustibles y aprovechamiento del frío ecológico.

En este sentido, la Autoridad Portuaria de Huelva ha manifestado su máximo interés y colaboración para que estas iniciativas puedan acelerarse y desarrollarse en el Puerto de Huelva.

La terminal de regasificación de Enagás en Huelva cuenta con cinco tanques y con capacidad total de almacenamiento de 619.500 m3 de GNL, según ha señalado el Puerto de Huelva.

Una actividad frenética

Junto con la frialdad de las datos llega la realidad, y es que la planta regasificadora de Enagás en Huelva tuvo un mayor volumen de ‘slots’ (buques de descargas) disponibles de GNL, según el Plan de Operación de la compañía. Esta cifra no solo se mantiene con respecto a meses anteriores, sino que sigue la tendencia alcista de la compañía.

Además, esta llegada se realiza para hacer frente de este modo al aumento de demanda producido después del cierre del gasoducto de Marruecos y de la paralización de los envíos procedentes de Rusia con motivo de su invasión de Ucrania.

Por tanto, la planta onubense está registrando una tendencia de crecimiento en plena coyuntura bélica entre Rusia y Ucrania y mantiene cifras muy parecidas a otras plantas como Barcelona o Bilbao. De hecho, durante el mes de marzo la compañía registró el mismo número de escalas de buques.

De esta forma, la planta onubense se está beneficiando del incremento de la demanda de GNL, ya que han llegado una treintena de buques más a las diferentes plantas que tiene la compañía por el país desde inicio del año.