Las empresas de Cádiz y Gibraltar se ven excluidas en las negociaciones por la colonia británica
El colectivo empresarial echa en falta la reunión con el secretario de Estado para la Unión Europea que estaba prevista para junio
En el marco de las negociaciones entre el ministro de Exteriores británico, David Lammy, y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, las empresas de gaditanas y gibraltareñas han destacado que el asunto del acuerdo sobre Gibraltar no atañe solo a España, sino que es «un asunto de Bruselas».
El Grupo Transfronterizo, colectivo que une las voluntades de las cámaras de comercio y sindicatos de Gibraltar y Cádiz, además de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea y la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz, ha calificado el paso a este enclave como la «frontera de toda Europa».
Así lo ha trasladado Ángel Serrano, presidente del Grupo Transfronterizo o Cross Frontier Group, en inglés, quien también pertenece al sindicato UGT, a Economía Digital. Serrano ha denunciado que aún «no hay fecha» para la reunión con el secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, que estaba prevista para el 18 de junio.
La intención era celebrar un acercamiento para concretar las preocupaciones y demandas de los principales agentes sociales y económicos del Campo de Gibraltar tras la visita del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Pero fue cancelado en el último momento, y se acerca cada vez más la fecha del encuentro entre Albares y Lammy en Londres en las próximas semanas.
Entrada en el espacio Schengen
El tema principal que está ahora mismo sobre la mesa es la posible entrada de la colonia británica en el espacio Schengen, de manera que las personas que viajen por trabajo u ocio entre ambos territorios lo hagan libremente y sin pasar controles fronterizos.
Resulta especialmente apremiante llegar a una solución sobre este punto, ya que a partir de noviembre entrará en vigor el nuevo sistema de control fronterizo. Los viajeros extracomunitarios, a partir de ese momento, se enfrentarán a una burocracia que aumentarán los retrasos en el paso de la frontera.
Fuentes sindicales españolas involucradas en este proceso han aclarado a este periódico que, además, sigue siendo importante abordar cuestiones «como el sistema de regulación de las pensiones».
«El sistema de Gibraltar es único para todos los trabajadores», han continuado, «pero, en la práctica, hay unos complementos no cotizables que marcan un desequilibrio brutal entre los residentes y los no residentes de Gibraltar». «Ahí había un compromiso por parte del ministro de abordar ese tema y parecía ser que se habían encontrado mecanismos de compensación de esa desigualdad», han explicado las fuentes de CCOO.
Donde no hay todavía puntos en común es en cómo abordar la presencia de agentes policiales y de Aduanas españoles en el aeropuerto y puerto de Gibraltar. Madrid pretende que los policías de España puedan circular e ir con uniforme y armados por todo el perímetro fronterizo.
Pero Londres, aunque acepta que los agentes españoles realicen controles en el interior de una zona concreta del aeropuerto, no les permite realizar comprobaciones más allá de esas instalaciones, ni que accedan al puerto para controlar el pasaje de los ferris y cruceros. La parte británica tampoco acepta, por tradición, que los policías lleven armas y pretende que los españoles, al tratar al público, se identifiquen como agentes de la agencia europea de fronteras (Frontex).
Acuerdo británico
Los ministros de Exterior y de Gibraltar británicos, mientras la situación se estanca en España, han mantenido varios encuentros a lo largo de esta semana pasada. El objetivo es llegar primero ellos mismos a un acuerdo, para preparar así la futura reunión entre David Lammy y José Manuel Albares.
El ministro principal de Gibraltar reconoció el jueves que surgieron cuestiones técnicas difíciles de resolver, pero no imposibles, en la recta final de la negociación del acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre el Peñón.
Lammy reafirmó a Picardo el apoyo de Londres «en todas las eventualidades» y le reiteró que solo aceptarán un acuerdo «en los términos con los que esté contento Gibraltar», según trasladó él mismo en un mensaje en redes sociales.
También el ministro principal se mostró satisfecho del resultado de las negociaciones y del grado de conocimiento de Lammy de las cuestiones que más preocupan a Gibraltar, dentro de la negociación en curso con Bruselas.
Pero Picardo rechazó marcar unos límites temporales a la negociación, que solo conseguirían «complicar más la negociación para los gibraltareños». Y recalcó que el encuentro entre los ministros británico y español «no será sobre Gibraltar» únicamente, sino que también servirá para “tratar otras cuestiones».