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Trainline pide una remuneración justa a Renfe
La operadora pública acumula pérdidas superiores a los 123 millones de euros y registra un 16% más de incidencias en los últimos meses
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, busca que Renfe sea la excepción entre los clientes de Trainline, una plataforma que gestiona reservas de trenes y autobuses, y se opone así, una vez más, a la liberalización ferroviaria.
La empresa de origen británico tiene un sistema de comisiones como modelo de negocio, según ha explicado Jody Ford, CEO de Trainline, a Economía Digital. Y ha añadido que, más allá de la «buena relación laboral» que mantienen, necesitan «obtener una comisión justa por el trabajo» que realizan con Renfe.
Pedro García, Country Manager de Trainline en España, se ha expresado en los mismos términos, al asegurar que Renfe «es la empresa con quien más está costando negociar». Aunque, ante preguntas de este periódico, no ha querido concretar cuál es la tasa reducida del operador público, frente a su competencia.
Ambos directivos se han referido de esa manera en el marco del coloquio ‘Liberalización ferroviaria en el Corredor Sur: un nuevo horizonte para la movilidad en Andalucía’, organizado en Sevilla y en el que han participado también Federico Pareja, director comercial y de marketing de Ouigo; Miguel Ángel Uriondo, director de Comunicación y Asuntos Públicos en FlixBus; y Antonio Castaño, gerente general de Sevilla City Office.
Denuncia a Ouigo
Ya en junio Renfe mostró su cara más competitiva, cuando anunció que iba a demandar a Ouigo ante la Comisión Europea por presuntas prácticas anticompetitivas, tal como anunció el ministro de Transportes. Pero, a día de hoy, la operadora francesa sigue sin tener constancia de dicha denuncia.
El ministro lo argumentaba diciendo que «la liberalización ferroviaria ha traído cosas positivas: evidentemente ha aumentado la oferta, ha reducido los precios, pero los ha reducido hasta un nivel que es insostenible para las tres competidoras». Y añadía, para fortalecer su discurso: «La competición tiene que ser en buena lid y tiene que permitir que las tres empresas obtengan beneficios o, como mínimo, no tengan pérdidas».
Los retrasos de Renfe no afectan a Trainline
El responsable de Trainline en España también ha explicado qué repercusión ha tenido en su plataforma la cantidad de incidencias que ha acumulado Renfe en los últimos años: «Algunas han generado mucho impacto, muchas revoluciones, pero en el último año hemos visto cifras de puntualidad que han cambiado, pero que no tan significativas para nosotros».
En concreto, Renfe ha visto hundidas sus cifras de puntualidad en lo que llevamos de año hasta el 76%, mientras que la media estaba normalmente situada por encima del 92%. Pero la tendencia a la baja comenzó en 2023, cuando bajaron al 80%.
El operador español sí que vio reflejado en sus cuentas ese aumento de retrasos en sus trayectos, ya que contaba con una política de devolución que obligaba a devolver una parte del importe según el número de minutos de demora. En junio, endureció dicha normativa.
Como consecuencia, en las cuentas publicadas recientemente, Renfe refleja que se dispararon sus pérdidas en 2023, alcanzando los 123,37 millones frente a las de 107,57 millones de un año antes. La compañía ingresó 290 millones de euros menos por venta de billetes.
Los ingresos derivados de la venta de títulos de transporte de viajeros llegaron a los 1.593,3 millones, lo que supuso 290 millones menos que en 2022. Paralelamente, los gastos de personal se dispararon hasta los 1.130,5 millones (1.058,4 millones en 2022), con una plantilla compuesta por 19.420 personas y cerca de un millar de empleados más que un año antes.