Cepsa abrirá en Huelva una fábrica clave para la producción de geles hidroalcohólicos

Cepsa ha empezado las obras de la primera planta de España de elaboración de alcohol isopropílico (IPA), un producto que se utiliza tanto para fabricar geles hidroalcohólicos, como de base en otros productos de limpieza del hogar y la industria.

La fábrica se abrirá en Palos de la Frontera (Huelva) y supone una inversión de 75 millones de euros. A la inauguración de la planta ha acudido, el viernes por la mañana, Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, quien ha asegurado que con este proyecto «se demuestra que la energía a precios competitivos es un factor de localización industrial».

Se calcula que la nueva instalación estará operativa a finales de 2025, con una capacidad de producción de 80.000 toneladas de producto al año; serán necesarias aproximadamente 400.000 horas de trabajo de mano de obra directa e indirecta y 2.250 toneladas de acero para sacarla adelante.

Garantía de suministro

La fabricación de alcohol isopropílico aportará a España mayor garantía de suministro de este producto, como ha explicado Paradela: «España ganará en autonomía estratégica al ser la primera instalación del país que producirá la materia prima para elaborar gel hidroalcohólico de origen renovable».

También Solana, en su intervención, ha hecho hincapié en este aspecto: «Con IPA, dotamos a España de una mayor autonomía de suministro en este tipo de productos».

Para el consejero, la creación de esta planta es además una muestra de cómo «la innovación, la sostenibilidad y la creación de empleo pueden ir de la mano, impulsando el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad europea».

La planta onubense garantizará acceso a un suministro constante de este producto, que es esencial principalmente para los sectores médico y farmacéutico.

El componente también se utiliza como disolvente en otros ámbitos, como en la fabricación de pinturas, recubrimientos y tintas de impresión, así como intermedio en la producción de ingredientes clave en la industria farmacéutica, cosmética y agroquímica.

La IPA es un producto con altas propiedades desinfectantes. Su capacidad desinfectante, rápida evaporación y facilidad de aplicación hacen que sirva para limpiar todo tipo de superficies sin emplear agua, muy valorado en la industria médico-farmacéutica, informática o automovilística.

Materias primas sostenibles

La planta de producción de Cepsa será la primera que utilice hidrógeno verde y componentes sostenibles, en vez de materias primas de origen fósil, asegura José María Solana, CEO de Cepsa Química.

«La instalación va a estar conectada con nuestro Valle Andaluz de Hidrógeno Verde y, por tanto, la actividad estará perfectamente alineada con la lucha contra el cambio climático y con acelerar la transición ecológica», explica el ejecutivo.

Desde el inicio, las instalaciones están planteadas para utilizar energía y materia prima renovables, dando paso a que también el suministro de energía necesaria para producir IPA (térmica y eléctrica) sean cuidadosas con el medioambiente.

La compañía ha desarrollado LAB (la materia prima más común en la elaboración de detergentes biodegradables) y fenol más sostenibles, que mantienen las mismas propiedades técnicas que el producto tradicional, pero con menor huella de carbono.

Estos productos, denominados NextLab y NextPhenol, conforman este nuevo portfolio (Next), cuya elaboración se basa en materias primas renovables y recicladas y en el uso de energías renovables. Cepsa Química también ha desarrollado y validado un sistema de certificación de esta reducción de huella de carbono que cumple con estándares internacionales en la materia.

Cepsa se ha comprometido a reducir, durante la década, sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en un 55 %, y el índice de intensidad de carbono de los productos energéticos que comercializa en un 15-20%, respecto a 2019, con el objetivo de conseguir emisiones netas cero antes de 2050.