Central Lechera Asturiana, participada por Unicaja, sancionada por no informar a tiempo de la compra de los quesos Flor de Burgos

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado con una multa de 135.000 euros a Central Lechera Asturiana (Capsa), participada en un 10,9% por Unicaja, por no comunicar con tiempo suficiente la compra de la compañía dedicada a los quesos Flor de Burgos. 

La compañía debía haber notificado la operación de forma previa al control exclusivo de la empresa láctea, cosa que hizo posteriormente y llegó en abril de 2024, más de tres meses después de su ejecución. La Sala de Competencia de la CNMC ha calificado la omisión de notificación previa por parte de Capsa como una infracción grave. 

No obstante, ha tenido en cuenta como atenuante que la empresa notificara voluntariamente la operación meses después. Además, la Comisión ha concluido que la adquisición de Lácteas Flor de Burgos no ha causado perjuicios a los consumidores ni alteraciones significativas en el mercado lácteo, motivo por el cual se aprobó sin condiciones adicionales.

Capsa se ha defendido a su vez con dos motivos que, desde su punto de vista, impidieron la notificación: una «situación de conflicto en el seno del Consejo de Administración de Flor de Burgos y la baja laboral de uno de sus miembros». 

Como respuesta la CNMC ha concluido que, si bien estos problemas internos y la baja laboral pudieron influir, no son motivos suficientes para justificar la falta de diligencia. Y han subrayado que la empresa debe garantizar que existan mecanismos alternativos para cumplir con los requisitos legales independientemente de las contingencias internas. 

Facturación de 1.000 millones 

Esta notificación se presenta en un momento en el que la compañía antes participada por Liberbank y ahora, desde su compra en 2021, por Unicaja, ha anunciado hace pocos días la previsión de cerrar 2024 con una facturación en torno a los 1.000 millones de euros, repitiendo las cifras del ejercicio anterior. 

Por su parte, el grupo al que pertenece en un 81,53%, Capsa Food, vaticina una cifra de negocio de 950 millones para el año recién terminado. 

Estos números permiten a la compañía retomar la trayectoria de beneficios netos que había mantenido hasta 2022. Según fuentes internas, la crisis inflacionaria ha impulsado la valorización del sector lácteo después de una década de precios estancados, lo que ha tenido un impacto positivo en todos los eslabones de la cadena de valor de las empresas del grupo y en sus resultados finales. 

Flor de Burgos cerró 2023 con una facturación cercana a los 100 millones de euros, consolidando el crecimiento observado en los últimos años. Esta empresa, con una rica tradición quesera que abarca más de cuatro generaciones familiares, ofrece una gama de productos lácteos, entre los que destaca su queso fresco de Burgos como su producto estrella. 

Posicionar el queso al nivel de la leche 

En este contexto, el director general de Central Lechera Asturiana y de Capsa Food, José Armando Tellado, ha señalado recientemente que «Capsa continuará desempeñándose favorablemente en los mercados», lo que beneficiará a los ganaderos. Tellado ha destacado que sus resultados históricos han sido «fuertemente respaldados» por el sector Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) y la exportación, debido a los elevados precios de la nata en 2024. 

Asimismo, ha expresado su «satisfacción con la evolución de las marcas» y ha subrayado que, a medio plazo, se enfocarán en posicionar el negocio del queso «al mismo nivel que la leche y los derivados lácteos». Explicó que, mientras que en 2019 las ventas aproximadas de quesos rondaban los 30 millones, las expectativas para 2027 son que estas cifras alcancen «entre 150 y 180 millones de euros».