La sede sevillana de Brenntag cobra más importancia en el grupo pese a la caída de 2023
La empresa química alemana se apoya cada vez más en su pata española del negocio, que aporta al grupo una facturación cercana a los 400 millones de euros
Brenntag Química, la filial del grupo alemán con el mismo nombre, ha cerrado el último ejercicio publicado con una cifra de negocio de 385 millones de euros y un resultado de 16 millones, lo que le ha permitido aumentar su peso dentro de la compañía global. Este resultado contrasta con el contexto de un año de descensos en todas las cifras.
La empresa con sede en Sevilla se ha desplomado un 13% en ambos datos en comparación con el año anterior, pero ha crecido un 0,2% en cuanto a importancia dentro de Brenntag SE. Esto, en cifras redondas, supone un aumento alrededor de 1,6 millones de euros.
La propia compañía ha anunciado en este sentido que, más recientemente, en 2024, ha concedido préstamos por valor de 2 y 1 millones de euros a Brenntag SE, la matriz, mostrando así cierta dependencia.
El último ejercicio cerrado ha supuesto un reto para el grupo, que se ha visto asediado por la subida de los precios de la energía, particularmente en Europa y China. También se unió «el bloqueo de más de una semana del canal de Suez, que en combinación con el aumento de la demanda mundial generó escasez de productos en algunas industrias».
De esa manera lo recoge Brenntag Química en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultadas a través de la solución de analítica avanzada Insight View. En dicho informe aclara, además: «Todo esto tuvo como resultado unos altos niveles de volatilidad de precios y fuertes incrementos en los costes de las materias primas y el transporte de mercancías».
Decepción con 2024
Estos factores explican las cifras del año, aunque las expectativas para 2024 han tenido un tinte de «mucha incertidumbre con la guerra en Ucrania y Oriente Medio, las tensiones geopolíticas crecientes, mucha volatilidad económica, unos tipos de interés que se mantienen altos y la persistente inflación con la escalada de los costes de las materias primas».
Brenntag presagiaba para el grupo una separación total de las dos divisiones de la empresa química: Specialties y Essentials. El avance de los meses ha ido demostrando, según su informe del tercer trimestre del ejercicio, que «desconectar por completo las divisiones estrechamente interconectadas daría lugar a altos costos únicos».
La empresa global no está para permitirse muchos gastos extraordinarios, sobre todo teniendo en cuenta que esperaba cerrar el año con un ebitda entre 1.230 y 1.430 millones de euros, y finalmente se quedará entre los 1.100- 1.200 millones.
8 ‘unidades generadoras de efectivo’
La compañía alemana nació en Berlín en 1912, entrando en el negocio de distribución de productos químicos. En 1966 adquirió el carácter de multinacional cuando compró una filial en Bélgica y comenzó en 1970 sus primeras adquisiciones en Estados Unidos y Europa.
El Grupo Branntag, como empresa matriz gestiona su negocio a través de cuatro segmentos estructurados geográficamente: EMEA (Europa, Oriente Medio y África), Norteamérica, Latinoamérica y Asia-Pacífico.
Brenntag Química, presente en España desde hace más de 30 años, cuenta a fecha de cierre del ejercicio 2023 con 461 empleados y 11 sedes en las provincias de Madrid, Barcelona (3 sedes), Sevilla, Valencia, Madrid, Sta. Cruz de Tenerife, Asturias, Murcia, Burgos y Alicante, mientras que su domicilio social se sitúa en Dos Hermanas (Sevilla).
La filial española cuenta a su vez con ocho plantas a las que denomina ‘unidades generadoras de efectivo’, las cuales ha ido adquiriendo en los últimos 25 años por un importe que roza los 21 millones de euros. En 2023, la que mejor ha funcionado es Química Meroño, que aportó 1,8 millones en esos 12 meses. Esta empresa fue absorbida en 2016.