Biat cierra un contrato con una ONG suiza con la esperanza de salir de pérdidas
La compañía biotecnológica empezará a testar un fármaco contra la malaria apto para mujeres embarazadas
Peces cebra utilizados en las pruebas farmacológicas de Biobide, empresa de la matriz del grupo Biat en San Sebastián. Imagen: Biobide
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El Grupo Biat, referente en biotecnología en Andalucía y, más en concreto, en la provincia de Cádiz, ha cerrado un contrato con la ONG suiza Medicines for Malaria Venture (MMV). El acuerdo «es importante» para la empresa, que lleva varios años intentando salir de pérdidas y este podría ser el momento definitivo.
Arantza Muriana, cofundadora y directora de gestión de I+D de la empresa encargada, Biobide, no ha querido dar la cifra exacta ante la consulta de Economía Digital porque es un contrato con un plazo de dos años ampliables, pero sí ha aclarado que se trata de una cantidad importante.
Esto forma parte de una estrategia de la empresa, que está ahora muy centrada en obtener pactos con otras compañías y alcanzar finalmente la rentabilidad. La propia Biat lo muestra de esa manera en las cuentas del primer semestre de 2024, depositadas en el Mercado Alternativo Bursátil, BME Growth: «Hemos elaborado un plan de negocio cuyo cumplimiento se apoya en los ingresos procedentes de ciertos clientes con contratos ya en vigor y en nuevos clientes y contratos que se esperan conseguir en los próximos ejercicios».
Específicamente se ha alcanzado esta alianza desde la organización de investigación por contrato, dependiente del grupo, Biobide. Está ubicada en San Sebastián y se dedica a hacer pruebas de fármacos en peces cebra, una especie que no se considera animal porque son embriones de menos de cinco días.
Este modelo, según aclara la propia compañía, se utiliza por su gran similitud genética con el ser humano, su rápido desarrollo y la transparencia de sus embriones, lo que facilita la observación de los efectos de un medicamento contra la malaria en mujeres embarazadas y sus hijos.
Progresiva rentabilidad
Biat ha facturado en los primeros seis meses del año 883.000 euros, que contrastan con los 1,4 millones de euros del mismo periodo del año pasado. El resultado de enero a junio ha sido negativo, con pérdidas de 1,7 millones. Esto supera en un 45% la caída de ese semestre de 2023, pero contrasta con las ganancias del año completo.
El ebitda refleja esta diferencia de una forma más fiel: la empresa biotecnológica ha registrado una cifra negativa de 432.000 euros, frente a los 167.000 del mismo ciclo del ejercicio pasado.
El grupo consiguió cerrar el año con un resultado positivo de 1,6 millones de euros, el primero en los últimos años. En 2022, registró pérdidas de casi 2 millones; y en 2021, 2020 y 2019, de 3, 8,6 y 10 millones. La cifra ha ido, por lo tanto, mejorando, y la compañía espera que el final del año sea mejor que su comienzo.
Mejor cierre de 2024
Lo justifica asegurando que «el descenso registrado viene principalmente motivado por retrasos en el envío de compuestos para analizar por parte del contrato con el NIH (Institutos Nacionales de la Salud) de EE. UU. a Biobide, parcialmente compensado con el incremento en concepto de licencias».
Y añade en su informe: «Esta cantidad está asegurada por contrato y se irá facturando según se envíen las muestras, previsto para el cuarto trimestre de 2024».
El Grupo Biat se dedica a desarrollar y comercializar activos biotecnológicos de aplicación en los sectores biofarmacéutico, agroquímico, cosmético, veterinario e industria química, entre otros. Actualmente, está formado por la matriz del grupo, Biotechnology Asset, y las subsidiarias Biobide y ZIP Solutions.
La compañía, que tiene sede en Jerez de la Frontera (Cádiz) y funciona también a nivel internacional, tiene centros además en San Sebastián, Barcelona y Boston, en Estados Unidos.
