La sevillana Azvi roza los 1.000 millones de negocio y dispara su beneficio hasta los 21 millones 

La multinacional sevillana Azvi ha alcanzado los 995 millones de negocio en el ejercicio de 2023, creciendo un 76% con respecto a 2022, cuando se obtuvieron 565 millones. Sus beneficios se dispararon hasta los 21 millones, un 269% más. 

La constructora, que recientemente ha publicado sus resultados de 2023 en el Mercado Alternativo de Renta Fija, consultados por este diario, también elevó fuertemente su deuda el pasado ejercicio, superando los 944 millones de euros (248 millones de pasivo no corriente, cerca de 700 millones de pasivo corriente). La empresa, con la que contactó Economía Digital el lunes, no quiso comentar la información.

En el informe de gestión consolidado, Azvi destaca que los resultados de explotación del ejercicio pasado «ascendieron a 36 millones de euros, un 253% más respecto al año anterior, lo que también supone una importante mejora respecto a los obtenidos en 2022, y, por tanto, se pueden considerar muy satisfactorios para el negocio». 

Y añade la constructora que los resultados netos también han aumentado significativamente respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 28,9 millones de euros, «un 175% más con respecto a los del año anterior». 

Una de las causas, según señalan en los resultados, son los fondos europeos movilizados después de la pandemia derivada del COVID-19, que han permitido «una recuperación de la actividad y cifra de negocio del grupo, aumentando de forma extraordinaria el nivel de resultados». 

Constructora de la Ciudad de la Justicia de Madrid 

Azvi es una de las compañías a las que la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid ha adjudicado la ejecución de la obra para levantar la Ciudad de la Justicia de Madrid. En concreto, las dependencias de los juzgados de lo Civil y lo Penal, así como de la Fiscalía. 

No en vano, casi 900 millones de euros de los ingresos corresponden a la actividad constructora del grupo. Esto supone un aumento del 99% con respecto al ejercicio anterior. 

Las compañías que pertenecen a un primer lote, con 161 millones de euros, son la propia Azvi, junto a OHLA y Rover. Estas se centrarán en los edificios que acogerán el Tribunal Superior de Justicia Madrid, las audiencias provinciales y el aparcamiento público. Todo ello, con el plazo de empezar las obras en el primer semestre de 2025. 

El proyecto se ha retrasado en varias ocasiones ante el elevado coste para las empresas, tanto en su construcción como en su canon, por lo que pocas constructoras se ofrecían. Finalmente, con la gestión directa del Gobierno regional, los gastos los cubrirán los Presupuestos de la Comunidad de Madrid, y los terrenos y edificios serán de titularidad púbica. 

Inicios ferroviarios 

Azvi, centrada en cuatro áreas de negocio (construcción, concesiones, transporte ferroviario y gestión inmobiliaria), comenzó su andadura con la construcción de la estación de San Bernardo de Sevilla, en la línea de tren Sevilla-Cádiz. 

El nieto de este primer constructor, Manuel Contreras Graciani, fundó la empresa con su propio nombre para seguir con la tradición familiar. Y en 1963, con su fallecimiento, volvió a cambiar de nombre para quedar como ‘Viuda de Manuel Contreras Graciani S.A’. Por aquel entonces, la mayoría de los proyectos eran aún ferroviarios e hidráulicos. 

En 1970 diversificaron su actividad, añadiendo la construcción de carreteras entre sus servicios. Y en 1988 nace lo que se conoce como Grupo Azvi en la actualidad. 

A partir de ese momento la empresa comenzó a crecer y fue una de las participantes de la primera línea de alta velocidad de España en 1990, el tren entre Madrid y Sevilla. A partir de 2002 el grupo se fue internacionalizando, y actualmente está presente en Europa, América y Oriente Medio.