Agrosevilla y Ángel Camacho, las excepciones del arancel estadounidense a las aceitunas negras
Las compañías de origen sevillano son de las pocas españolas que se ven beneficiadas de una reducción del arancel gracias a su volumen de producción
El arancel estadounidense a la aceituna negra española, vigente desde 2018 y aplicado en un 31%, afecta a todas las empresas distribuidoras de este producto, lo que les imposibilita expandirse por este mercado. Las únicas que lo han conseguido son las andaluzas Agrosevilla y Ángel Camacho que, gracias a su volumen de producción, pagan un porcentaje menor.
Así lo ha explicado Antonio de Mora, secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) a Economía Digital, quien asegura que, en realidad, ahora mismo se aplican dos tipos de impuestos a las empresas: uno, por recibir ayudas europeas; y otro, por lo que el gobierno americano considera competencia desleal.
«El problema subsiste para la mayoría de las empresas», ha continuado De Mora, «salvo para unas pocas». Lo ha dicho en referencia algunas compañías «que son investigadas cada año» por el Departamento de Comercio estadounidense, y que consiguen una reducción.
Las dos que ha nombrado como mejores ejemplos son Agrosevilla y Ángel Camacho, aunque ha aclarado que también estas viven en una «situación de incertidumbre», ya que los porcentajes de los aranceles «van variando mucho, y pueden pasar del 10% al 30% de un año para otro».
Beneficios internacionales
Gabriel Cabello, presidente de Agrosevilla, declaró en un comunicado hace unas semanas que, efectivamente, «los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos continúan siendo un obstáculo» para su actividad comercial.
Pero esto no les ha frenado de alcanzar una cifra de negocio en torno a los 200 millones de euros en 2023, lo que representa un aumento de más del 4% con respecto a 2022. Su crecimiento se debe, sobre todo, a la presencia internacional del grupo, que exporta a más de 70 países.
El 90 % de sus ventas procede de mercados internacionales, sumando unos 151 millones de euros. De la zona de Norteamérica, que incluye tanto a Estados Unidos como a Canadá dentro de sus exportaciones, procede aproximadamente el 20% de ese cupo extranjero.
Ángel Camacho, por su parte, vende a 90 países y más del 80% de sus ventas tienen origen internacional. Algo más del 22% de esas exportaciones son estadounidenses, aunque sus productos incluyen otras variedades y marcas de aceituna, aceite y mermeladas, no únicamente aceituna negra.
Sin avances hasta las elecciones
A pesar del dictamen emitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) hace unos meses sobre la obligación de eliminar estos aranceles a la aceituna negra española, no ha habido avance alguno en dicha imposición.
El Gobierno estadounidense anunció que no iba a recurrir dicho dictamen, pero tampoco ha dado ningún paso para eliminar el impuesto. Es una circunstancia «muy parecida a la que se dio tras el fallo del panel inicial, en el que Estados Unidos decidió aceptar y mostrar la mejor voluntad de aplicar restricciones, pero con la única intención de dilatar el procedimiento».
En ese momento terminaron haciendo una ligera modificación de la tasa, para reducirla del 35% inicial a un 31%.
Antonio de Mora ha asegurado que el objetivo de Asemesa es «eliminar tanto la tasa antisubvención, como la antidumping, para volver a la normalidad de 2017, cuando no existían aranceles para nadie». Pero ahora la situación es «muy complicada: hasta que no pasen las elecciones y haya un nuevo Gobierno en Estados Unidos, será difícil solucionar nada».
Esto perjudica, mientras tanto, a la producción de aceituna española, de la que Andalucía representa casi el 80%. En el caso concreto de la variedad negra, el porcentaje es un poco menor, porque Extremadura también juega un papel relevante, pero «ronda en torno al 75% u 80%».
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, exigió el lunes en unas declaraciones tanto al Gobierno de España, como a la Unión Europea (UE), que «hagan lo posible por acabar con este bloqueo a la aceituna negra de mesa andaluza».
«Un arancel injusto que», continuaba, «tiene incidencia especialmente en la provincia de Sevilla», al ser la principal zona productora de la oliva negra.