La estrategia de Blackstone insta a Aliseda a centrarse en los suelos en desarrollo de Málaga

En Andalucía, el 80% de los ingresos de 2024 de la inmobiliaria proceden de esta pata de su negocio, con la gestión de un total de 176 suelos y 411 millones de euros

Luis Alonso, director de suelo de la inmobiliaria Aliseda durante la presentación del plan ‘Suelo 4.0’ en Sevilla.

Luis Alonso, director de suelo de la inmobiliaria Aliseda durante la presentación del plan ‘Suelo 4.0’ en Sevilla. Imagen: Aliseda

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La estrategia de Aliseda está marcada por la influencia de su accionista mayoritario, Blackstone, cuyo control del 100% de la gestora inmobiliaria se traduce en una alineación casi automática de sus movimientos. Así, cuando el gigante estadounidense ha puesto el foco en el mercado de los suelos en desarrollo en Málaga, Aliseda ha seguido su estela y busca intensificar su presencia en la ciudad andaluza. 

La inmobiliaria cambió su rumbo en 2018, en el momento preciso en el que Blackstone entraba en su accionariado. Hasta entonces, el suelo finalista (aquel que ya cuenta con todos los permisos y urbanización necesaria para ser edificado de inmediato) dominaba el mercado y los activos en desarrollo quedaban en un segundo plano. 

Pero el fondo de inversión americano vio en estos últimos una oportunidad de negocio a largo plazo, y Aliseda reorganizó su estructura para convertir la gestión urbanística en un pilar de su negocio. 

«Creamos un equipo especializado en suelo en desarrollo porque vimos que era la única manera de poner en valor estos activos. Y el tiempo nos ha dado la razón», ha confirmado Luis Alonso, director de suelo de Aliseda, en conversaciones con Economía Digital. 

Muestra de ello son los datos que Alonso ha aportado durante su presentación del plan ‘Suelos 4.0’ en Sevilla, foro en el que ha remarcado que el 57% de los suelos que han ofertado en Andalucía en 2024 son en desarrollo, pero le han generado prácticamente el 80% de los ingresos en dicho mercado. Y esta cifra, a su vez, comporta el 40% de su cartera con Blackstone y Banco Santander. 

Foco en la Costa del Sol 

Ahora, con el suelo finalista prácticamente agotado, la gestora inmobiliaria ha encontrado su campo de batalla en la Costa del Sol. «Hay un déficit clarísimo de suelo en Málaga, y eso ha obligado a que las miradas se centren en el suelo en desarrollo», ha explicado Alonso. 

Aliseda está moviendo ficha en varios frentes en dicho mercado. Por un lado, en Málaga capital trabaja con el Ayuntamiento para acelerar el desarrollo de Lagar de Oliveros, una de las principales reservas de suelo de la ciudad. «Estamos muy activos para que pueda ponerse en carga cuanto antes», ha insistido el director de suelo de la compañía. 

Pero también mantienen una posición fuerte en la Costa del Sol como tal, especialmente en Marbella, donde tienen suelos a la espera de la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Y ha lamentado que, a pesar de tener «capacidad para desarrollar unas 600 viviendas en la zona, hasta que el planeamiento no avance, se queda en ‘stand by’». 

El giro estratégico también ha llevado a Aliseda a explorar nuevas fórmulas residenciales como el ‘flex-living’ y el ‘coliving’. Alonso ha reconocido que no tienen vocación específica por estos formatos, pero ven que «el mercado se mueve en esa dirección» y están «analizando opciones». 

«La Ley de Vivienda no es la solución a largo plazo» 

En cuanto al problema de vivienda en el que está España inmersa, Aliseda opina que la Ley de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez no es la solución a largo plazo. Según el punto de vista de Alonso, la única salida viable pasa por aumentar la oferta, agilizar los trámites administrativos y flexibilizar los procesos de desarrollo urbanístico. 

«Si hay una demanda creciente y no se generan suficientes viviendas, los precios seguirán subiendo. Es un problema de manual», ha argumentado. En este sentido, la inmobiliaria sí defiende medidas como el cambio de uso de suelos no residenciales para destinarlos a vivienda, una opción «a corto plazo que puede ayudar, pero no es la respuesta definitiva». 

Málaga es reflejo de dicha situación, ciudad que el director de suelos de la empresa considera que se ha convertido en un imán para promotores, pero la falta de suelo listo para construir está elevando los precios y complicando el acceso a la vivienda. «No es solo un problema de demanda desbordada, es que no hay suelo suficiente y eso genera tensiones en el mercado», ha añadido. 

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