Los trabajadores de Acerinox en Los Barrios (Cádiz) se suman a la huelga indefinida de ATA
La plantilla de la acería gaditana iniciará los paros a partir del lunes 5 de febrero, decidida por 1.313 trabajadores en una asamblea
Los empleados de Acerinox en la planta de Los Barrios, Cádiz, han decidido emprender una huelga indefinida a partir del próximo lunes 5 de febrero, tras una votación concluida ayer a las 23.00 horas. La medida fue respaldada por 1.313 votos a favor, mientras que 193 trabajadores se manifestaron en contra, marcando una clara mayoría a favor de la huelga.
El desacuerdo entre la plantilla y la empresa se centra en las condiciones propuestas para el nuevo convenio colectivo. Los trabajadores exigen una revisión salarial con un incremento del 3% anual y revisión del IPC real cada año durante los próximos tres años. Sin embargo, la compañía ha ofrecido un aumento del 1,75% para el mismo período, sin revisión al IPC y con una mejora adicional del 0,5% por cada 35 millones de beneficios.
La decisión de unirse a la huelga indefinida fue tomada en una asamblea en la que los empleados siguieron la propuesta de la Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), mayoritaria en el comité de empresa, compuesto por 23 miembros de diferentes sindicatos: 6 de ATA, 5 de UGT, 5 de USO, 4 de CC. OO. y 3 de la Coordinadora de Acerinox.
El conflicto también abarca temas como la prima de producción, donde los trabajadores demandan al menos 550 euros, mientras que la empresa propone cifras más bajas para los años venideros. La flexibilidad horaria y la disponibilidad son otros puntos en disputa, donde los empleados buscan evitar imposiciones y ser compensados adecuadamente.
Este episodio se suma a las dificultades previas de Acerinox, que en 2020 implementó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la pandemia. Además, en 2022, la producción en Los Barrios se detuvo temporalmente debido a la subida de precios de la energía, los problemas del transporte, la falta de materias primas y la invasión de Ucrania por parte de Rusia, llevando a la aprobación de otro ERTE por un año. La situación actual refleja la tensión persistente entre los trabajadores y la empresa respecto al convenio colectivo.