Acerinox se hace de rogar: el proyecto de hidrógeno verde anunciado en 2020 sigue sin arrancar
La empresa dedicada a la producción de acero inoxidable prevé además mantener un ritmo de trabajo normal tras el cierre de la central térmica de EDP
Acerinox todavía no ha pasado de la teoría a la práctica en la transición al hidrógeno verde que anunció en 2020, ya que todavía «no está ni planteada» como una realidad a día de hoy. Mientras tanto, la empresa acerera está focalizada en «desarrollar nuevos materiales, mejorar los procesos y valorizar los residuos».
Fuentes de la empresa dedicadas a la gestión de la energía en su planta principal en Los Barrios (Cádiz) han asegurado a Economía Digital que el proyecto consistía en desarrollar la capacidad de producir dicho combustible renovable para suministrarlo a su propia acería y, además, aprovechar para venderlo luego a empresas de refinería.
Pero dicho responsable ha señalado que la aplicación de dicho plan «todavía no ha empezado» y ve la dificultad añadida de que «las refinerías ya están preparando hidrógeno verde en sus plantas». Tal es el caso de una de sus empresas competidoras en el Campo de Gibraltar, Moeve, que tiene anunciado (aunque paralizado), el ‘Valle del Hidrógeno verde’.
Este diario ha tratado de ponerse en contacto con la propia Acerinox a nivel institucional para ampliar la información, pero no ha obtenido respuesta. La estrategia empresarial, según los últimos movimientos, pasa por las aleaciones de alto rendimiento, alejando así la posibilidad de centrar el futuro de la empresa en el hidrógeno verde.
Proyecto todavía sin implantar
Acerinox anunció en 2020 su alineación con el objetivo de Unesid, la patronal del acero español, de alcanzar la neutralidad climática antes de 2050, utilizando hidrógeno verde, biomasa y electricidad renovable. La planta de Acerinox Europa en Los Barrios decidió priorizar la primera de ellas como una de las tecnologías clave para reducir su huella de carbono, dado que el gas natural representa aproximadamente el 80% de las emisiones de CO₂.
Porque la empresa lleva utilizando hidrógeno desde 1977 en la producción de acero inoxidable de acabado brillante, aunque lo obtiene separándolo del amoníaco o adquiriéndolo de proveedores. Hace ya 5 años, Acerinox anunció que empezaría a hacer pruebas con idea de sustituir gradualmente el gas natural por hidrógeno en los procesos de combustión, objetivo que todavía no se ha implantado en los procesos habituales de la factoría.
En su informe anual del último ejercicio publicado, mencionaba el hidrógeno verde en su apartado de I+D+i para asegurar que se está planteando utilizarlo «como combustible en los hornos de calentamiento de las fábricas». Además, la compañía dedicada a la fabricación de acero inoxidable esboza la idea de utilizar su producto por excelencia en el almacenamiento de esta fuente de energía.
«Volatilidad de los precios»
Acerinox señalaba en dicho documento además que uno de los riesgos principales a lo que se enfrenta en este sentido es «la alta volatilidad de los precios de los suministros, fundamentalmente el gas y la energía eléctrica».
Como respuesta, «el grupo trata de paliar estos efectos en los costes energéticos mediante la mejora de la eficiencia en el consumo energético, así como mediante la contratación de PPAs» (contrato de compraventa de energía, por sus siglas en inglés), de forma que logra mantener estables los precios mientras duren esos contratos.
Una de las compañías de la que se provee es EDP, que da suministro con su central térmica en «los picos de energía, para que siempre haya abastecimiento en las centrales cercanas», según declaraba hace unos días el secretario general de UGT Industria en el Campo de Gibraltar, Antonio Fernández.
En 2025, la energética EDP tiene programada una parada de su central térmica de Los Barrios, año en el que también cerrará de forma permanente las instalaciones para dar paso a otra dedicada al hidrógeno verde. Entre una y otra actividad hay un margen de un año, ya que se prevé que empiece a funcionar en 2027.
Pero la dependencia de Acerinox de esta planta es muy reducida. «No afecta en nada», han aseverado las fuentes de la empresa consultadas, quienes han añadido: «La térmica hace mucho tiempo que no se enciende, solo se utiliza en casos muy puntales de alto consumo eléctrico».
La técnica que utiliza dicha factoría térmica es la quema de carbón, un proceso muy contaminante y poco rentable a largo plazo. Acerinox, por su parte, cuenta con otros contratos para asegurar la energía: «Se alimenta también a través de la red de distribución de alta tensión».