Acerinox, inmune a los aranceles de Trump: sus plantas en EE.UU. superan en capacidad a la de Los Barrios

La estrategia de apostar por las aleaciones de alto rendimiento también pasa por el mercado estadounidense, donde ha adquirido recientemente Haynes Internacional

Planta de North American Stainless en Kentucky, Estados Unidos.

Planta de North American Stainless en Kentucky, Estados Unidos. Imagen: Acerinox

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A Acerinox, a pesar de tener su sede principal en Los Barrios (Cádiz), no le afectan los aranceles al acero impuestos a partir del lunes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La compañía tiene en ese país, por el contrario, varias fábricas que superan en casi 338.000 toneladas la producción de la española, lo que supone un 160% más. 

Fuentes de la propia empresa han confirmado este hecho a Economía Digital: «Nosotros no exportamos a Estados Unidos porque tenemos plantas allí». Y a pesar de tener su sede principal en España, está poniendo el foco cada vez más en el mercado estadounidense, de donde obtiene gran parte de sus ingresos.

Según el informe del tercer trimestre de 2024, los activos de solo una de esas plantas, la principal estadounidense, supone casi un 40% del total global. Pero además la empresa «es líder del mercado, con una cuota por encima del 30%», han puntualizado desde Acerinox. Y los pronósticos es que aumenten a raíz del arancel: «En Estados Unidos entrará menos material, por lo tanto, los locales tendremos oportunidades para subir volumen».

Con ocasión de la publicación del último documento, el CEO de la empresa, Bernardo Velázquez, lo expresaba así: «La fortaleza de nuestra filial americana, North American Stainless (NAS), y de nuestra división de aleaciones de alto rendimiento, ha permitido al Grupo informar de un EBITDA de 114 millones de euros, a pesar de las difíciles condiciones del mercado».

Porque ese resultado es un 42% más bajo que el del año anterior, aunque en términos de facturación el desplome es menor, del 20%. Y su previsión era que la demanda de acero inoxidable continuase con cifras parecidas durante el cuarto trimestre debido «a la estacionalidad del mercado a finales de año y las incertidumbres geopolíticas y macroeconómicas». 

Lo que se «mantiene estable», sin embargo, es «el mercado de alto rendimiento». Este tipo de aleaciones están diseñadas para funcionar en entornos más específicos y exigentes, como podría ser en el área aeroespacial. Y, aunque la materia prima es más cara, también genera un margen de beneficio mucho mayor que el acero inoxidable. 

Inversiones en el mercado estadounidense 

Muestra de esta predilección por las plantas estadounidenses es la inversión realizada por el grupo, que en el último ejercicio completo publicado (el de 2023), suman casi 74 millones de euros que contrastan con los 175 millones de la cifra total. En Acerinox Europa, la fábrica de Los Barrios (Cádiz), el gasto fue de 39 millones. 

Además, semanas más tarde, la compañía de acero inoxidable anunció un desembolso de más de 200 millones de euros para modernizar las líneas de recocido y decapado, incorporar de un nuevo tren de laminación en frío, ampliar la acería, que incluiría una grúa de 400 toneladas, y desarrollar soluciones digitales.

La previsión es producir 200.000 toneladas más en sus instalaciones de Kentucky, lo que sumará una capacidad anual de 862.000 toneladas

Mercado con ventaja fiscal 

Para más inri, Acerinox ha adquirido en Estados Unidos la compañía Haynes International, que dependerá directamente de North American Stainless y produce actualmente unas 16.000 toneladas al año. 

Está enfocada en las aleaciones de alto rendimiento a base de níquel y cobalto resistentes a la corrosión y a altas temperaturas. Sus plantas están además distribuidas por la geografía estadounidense, situándose en Indiana, Luisiana y Carolina del Norte. 

El objetivo es que el mercado americano sea «uno de los más eficientes del mundo» dentro del grupo de Acerinox. Este cuenta además con la ventaja de que «el recargo por aleación siempre se respeta y es un factor de estabilidad de precios», siendo este cargo una tarifa adicional basada en el costo de los elementos aleantes utilizados en la producción del acero. 

Mientras tanto, «en Europa el sistema tradicional de precio base y recargo por aleación ha sido parcialmente reemplazado por un sistema de precios efectivo debido a la presión de las importaciones», lo que hace incierto el futuro de la demanda. 

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