Acerinox propone un ERTE de 4 años tras una reunión con la Junta que acabó a las 3 de la mañana

Acerinox lanza la propuesta a los trabajadores del comité de empresa y a los sindicatos de firmar un ERTE de cuatro años. Lo hizo durante una reunión con la Junta de Andalucía como mediador que tuvo lugar este lunes, desde las 11 de la mañana hasta las 3 de la madrugada de este martes.

La empresa fabricante de acero inoxidable elaboró, basándose en el convenio colectivo del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) y añadiendo algunas modificaciones, una nueva propuesta en la que se acepta la reducción del quinto turno de trabajo y en la que los trabajadores deberán aceptar un ERTE de cuatro años.

El acuerdo, al que ha podido acceder Economía Digital, incluiría también condiciones como un incremento salarial, paga de beneficios, aumento de la prima de la producción o un calendario de vacaciones colectivas en agosto que pare la actividad productiva por completo durante 14 días.

Pero deja recogido de forma clara que uno de los requisitos es la «adscripción voluntaria a los grupos de disponibilidad para la sustitución por falta de relevo del quinto turno«. Es decir, esto supondría que los trabajadores de Acerinox accedieran a una reducción de plantilla de entre 450 y 575 personas, además de unas 200 de las empresas auxiliares.

El ERTE

Si los empleados aceptan los beneficios que se incluyen en este convenio colectivo, el contrato exige que «las partes con la firma del acuerdo se comprometan a la desconvocatoria de la huelga y a negociar un ERTE» con las mismas condiciones económicas que el ERTE 15/2022.

En torno a media tarde del lunes, la empresa anunció que «ya no estaba dispuesta a bajar el listón», según afirma Alberto Padilla, miembro del comité de huelga y de empresa de la factoría gaditana. Además, «exigía que el comité de huelga firmara una autorización para que el comité de empresa hiciera una negociación en paralelo tanto del convenio, como con las condiciones de dicho ERTE».

A Padilla le parece además que «lo peor de todo es que la Junta no tiene ningún problema en facilitarlo». Fuentes de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, que medió en las negociaciones, confirman a Economía Digital que lo busca la Junta de Andalucía «es cerrar ya un acuerdo» y que termine «esta situación de conflicto».

Padilla también ha expresado que las condiciones del ERTE le parecen «excesivas», porque estos acuerdos suelen ser «de un año menos». Y ha añadido: «Vamos a solicitar información al Ministerio de Trabajo para que esté informado de esta situación que, a nuestro parecer, es completamente anómala».

División entre los trabajadores

El comité de empresa y el comité de huelga no está todavía por la labor de cerrar un acuerdo con esas condiciones, según ha explicado Padilla. Ellos siguen luchando por «conseguir un buen convenio para los trabajadores». Entre este martes y el miércoles el comité de huelga convocará una asamblea extraordinaria para votar la cuestión y decidir cuáles serán sus siguientes pasos.

Este miembro de los comités ha declarado que, sin embargo, «hay ciertos grupos sindicales que se han desbancado», cosa que el comité de huelga no entiende: «Todos deberíamos estar remando en la misma dirección«. Es el caso de USO, UGT, CCOO y Coordinadora, asociaciones sindicales que «con tal de cerrar ya la huelga, no les importa aceptar el ERTE y cerrar el convenio», afirma Padilla.

Este martes los sindicatos convocarán asambleas para preguntar a sus afiliados si aceptan o no las condiciones y, en caso afirmativo, «retirarán su huelga y firmarán el convenio«.

Coordinadora, según ha explicado, es un sindicato independiente que no ha secundado la huelga de Acerinox, pero ahora ha intervenido en la negociación del convenio colectivo.

Los trabajadores de la fábrica de acero inoxidable de Los Barrios (Cádiz) lleva cuatro meses de huelga, desde que Acerinox anunció que iban a reducir los cinco turnos de trabajo habituales a tres. Es una resolución que se tomó tras «cuatro años de pérdidas», afirmaron fuentes de Acerinox, y ante la situación de ver cómo la empresa «ya no es tan competitiva, hay que cambiarla».