Acerinox apuesta por las aleaciones de alto rendimiento tras cuatro meses de huelga
Fuentes de Acerinox Europa confirman que este cambio de producción va enfocado “hacia la eficiencia y la rentabilidad”
Acerinox Europa tiene que diversificar su negocio tras 137 días de huelga, en los que la producción ha estado paralizada. La empresa, ya antes de las manifestaciones, encadenaba cuatro años de pérdidas, por lo que la solución que plantean ahora es apostar por las aleaciones de alto rendimiento.
Estos materiales, como explican fuente de Acerinox Europa a Economía Digital, son metales para un uso mucho más específico que el acero inoxidable. Mientras que este último puede utilizarse en «tambores de las lavadoras, farolas cerca del mar y cubertería», las aleaciones de alto rendimiento están orientadas a «aplicaciones mucho más exigentes». «Hasta a cohetes, si quieres», ha añadido.
La intención es, como han explicado desde la empresa, ir «hacia productos con mayor valor añadido, con márgenes mucho mayores, de cara a obtener eficiencia y rentabilidad». Aunque, por lo que ha explicado, la materia prima «del acero inoxidable es infinitamente más barata».
La compañía reinventa así su modelo de negocio, tras la reciente cancelación de la huelga de los trabajadores. Estos se manifestaban por un cambio también en la estructura organizativa, ya que afectaba directamente a los puestos de trabajo.
Finalmente, el pasado jueves los empleados votaron la propuesta de convenio colectivo y la mayoría de ellos (984 votos a favor, frente a 635 en contra) querían acabar con la situación y aceptaron el preacuerdo.
Vuelta a la normalidad productiva
La producción de la factoría de Palmones (Los Barrios) se retomó el pasado viernes, comenzando con los pedidos que no habían sido cancelados en estos cuatro meses de espera.
Por lo que ha aclarado José Manuel Rodríguez Saucedo, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) UGT en Andalucía, la fundición aún no está en funcionamiento. Pero esperan que «para septiembre» todo haya vuelto completamente a la normalidad.
Las nuevas condiciones laborales se resumen en seis puntos principales: la consolidación de la diferencia con el IPC para 2023, una mejora del plus de disponibilidad, mayor claridad en el texto relativo a dicho régimen, renuncia a la parada total de la fábrica en Navidad y reducción de un día en la pausa de agosto.
Pero el requisito más problemático es el de acordar un ERTE «como herramienta», según especificaba un comunicado de la empresa, «para ajustarse las necesidades de plantilla».
Próxima fecha: 2 de julio
El 2 de julio comenzará el plazo de consulta de dicho ERTE al comité de empresa, tras la firma del convenio con la empresa y la presencia de la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco.
La representación de los trabajadores, a pesar de las últimas votaciones, sigue algo dividida. Los cuatro sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT, USO y Coordinadora) están por la labor de que todo el proceso siga adelante.
Pero la Asociación de Trabajadores del Acero (ATA) no ha dado su brazo a torcer y previsiblemente no firmará el acuerdo, según ha declarado José Hurtado, secretario general de la Federación de CCOO de Industria de Andalucía, y fuentes de Coordinadora a Economía Digital.
De todas maneras, el convenio saldrá adelante, si todo sigue como hasta ahora, ha explicado Hurtado. Hay 23 miembros en el comité de empresa, 6 de ellos son de ATA, hay «un independiente» y 2 miembros de CCOO que en ocasiones anteriores no respetaron «la disciplina de sindicato». Haría falta mayoría simple para que fuera aprobado y «14 votos están asegurados«.
ATA se opuso desde el principio al acuerdo de convenio colectivo. El comité exponía así su visión a través de un comunicado al que tuvo acceso Economía Digital: «Al analizar pormenorizadamente la nueva propuesta de la empresa, no solo vemos que es muy similar a la del CARL (Consejo Andaluz de Relaciones Laborales), sino que en algunos puntos es inferior».