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Continúa el conflicto de Acerinox: el comité de huelga no acepta la última propuesta y los sindicatos creen que deberían
El comité de empresa no someterá a votación el preacuerdo y los sindicatos lo ven como única solución
El comité de huelga de Acerinox no aceptará las condiciones del preacuerdo que lanzó la empresa en la reunión del lunes, en la cual medió la Junta de Andalucía a través de Rocío Blanco, consejera de Empleo, Empresas, y Trabajadores Autónomos.
Los sindicatos opinan, como ha expresado el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) UGT en Andalucía, José Manuel Rodríguez Saucedo, que «nada más que hay un camino: o aceptar la propuesta de la empresa, o aceptar que va a haber una reducción de empleo importante».
El comité expone así su visión a través de un comunicado al que ha tenido acceso Economía Digital: «Al analizar pormenorizadamente la nueva propuesta de la empresa, no solo vemos que es muy similar a la del CARL (Consejo Andaluz de Relaciones Laborales), sino que en algunos puntos es inferior«.
En concreto, se refieren a la propuesta de convenio colectivo que Acerinox presentó en la reunión del pasado lunes. En ella se recogían condiciones como un incremento salarial, paga de beneficios, aumento de la prima de la producción o un calendario de vacaciones colectivas en agosto, además de un ERTE de cuatro años.
Son condiciones que no colman las expectativas de los trabajadores y no ven la «necesidad de hacer ningún tipo de votación», porque la plantilla decidió hace unas semanas, «por 1.200 votos, que no iba a aceptar el acuerdo que el Consejo Andaluz de Empleo propuso».
Los sindicatos
Algunas asociaciones sindicales comprenden la visión de los trabajadores de Acerinox, como ha expresado José Hurtado, secretario general de la Federación de CCOO de Industria de Andalucía: «Lo que era una negociación de convenio, ahora se ha convertido en una amenaza de ERTE».
José Manuel Rodríguez Saucedo, de UGT, plantea la solución de «someter a votación la última propuesta de la empresa ante la plantilla de trabajadores, porque además lo expresó claramente la empresa». La contrapartida de no aceptar esa propuesta es la reducción del personal, entre 475 y 550 personas.
«Ante una situación con un convenio que seguramente no será el mejor, pero que garantiza el futuro de la fábrica y el mantenimiento del empleo», continúa Rodríguez Saucedo, «nosotros valoramos que no hay otra alternativa«.
Para ellos, si se aceptara la propuesta, sería «una garantía de mantenimiento del empleo», porque no se utilizaría la figura del ERE, sino del ERTE. Es decir, que «en momentos de caída de producción, cuando haya menor carga de trabajo o una necesidad de parada», los empleados no se verían despedidos, sino con una suspensión temporal en la que la empresa garantizaría el 85% del bruto de los salarios en el periodo que estén inactivos.
También lo ha afirmado Hurtado con palabras parecidas: «El preacuerdo alcanzado en la reunión del lunes con Acerinox parece un compromiso de intenciones en la planta de Cádiz que garantizaría el futuro».
En CCOO también ven muy beneficioso que la empresa de fabricación de acero inoxidable ofrezca inversiones que garantice un plan industrial; otro de empleo, «que asegure el volumen de trabajo que actualmente tiene la planta»; y una comisión que trabajaría en el rejuvenecimiento de la plantilla.
Los inconvenientes
No ven tan ventajoso el incremento salarial propuesto, aunque supondría un crecimiento de los sueldos del 3,1%. No garantizaría «el IPC real, de manera que serían insuficientes para mantener el poder adquisitivo de los próximos años», ha argumentado el secretario general de la Federación de CCOO de Industria de Andalucía.
Rodríguez Saucedo también ha expresado su preocupación por las condiciones en las que se encontrará la empresa cuando terminen las protestas, que ahora mismo lleva 129 días inactiva: «Después de una huelga de más de cuatro meses, hay clientes que se han marchado a otras empresas suministradoras de acero inoxidable y, aunque podamos arrancar con algunos pedidos de empresas que hayan esperado este largo periodo de inactividad, nos vamos a encontrar sin trabajo».
Por lo tanto, concluye, el compromiso que obtuvieron de la empresa el lunes es «que el expediente de regulación de empleo sea temporal». Lo ve contrario a «perder empleo»: significaría «que los trabajadores no sufran más económicamente y que la empresa no tenga que liquidar».