Avalon Renovables invierte 100 millones y une los dos fuertes de Andalucía: aceite e hidrógeno verde 

La empresa de energía verde abrirá una fábrica de biocombustibles en Martos (Jaén) que contratará a 200 empleados en la fase de producción y 75 en la de explotación

Detalle de las instalaciones energéticas en Andalucía.

Detalle de las instalaciones energéticas en Andalucía. Francisco J. Olmo / Europa Press

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Avalon Renovables, a través de su empresa Pitiusa Solar Holding 1, invertirá casi 100 millones de euros en construir una planta de producción de biocombustibles mediante la utilización de alperujo, un subproducto derivado de la producción de aceite de oliva

La planta, ubicada en Martos (Jaén), contará con una capacidad para tratar 250.000 toneladas de alperujo y 15.000 toneladas de residuos de subproductos animales no destinados al consumo humano. Y prevén la creación de 200 empleos durante la fase de construcción y otros 75 en la etapa de explotación. 

El proyecto incluye la producción de metanol verde a partir de la síntesis de hidrógeno y CO2, utilizando como fuentes de energía una planta de biomasa y otra de biogás. De este modo, generarán productos como aceite de orujo, hidrógeno, biometano, compost y otros subproductos que serán reintegrados en el ciclo productivo, reduciendo la dependencia de recursos fósiles y mitigando los efectos negativos sobre el medio ambiente.

Crecimiento sectorial 

Avalon Renovables une así, en un mismo proyecto, dos mercados con gran fortaleza en Andalucía, el aceite y la producción de hidrógeno verde. La comunidad autónoma representa casi uno de cada cuatro euros de las exportaciones de España, sumando un 23,7% y la causa, es precisamente, el crecimiento en las ventas de aceite de oliva

El aceite de oliva lidera el ranking de exportaciones andaluzas con 2.441 millones de euros (27% del total) y un crecimiento de casi el 70% en comparación con los primeros seis meses de 2023. 

El resultado de tratar el residuo procedente de la obtención de aceite será el desarrollo de metanol verde, un derivado del hidrógeno producido mediante un tratamiento sostenible, que es otra de las grandes apuestas en la región andaluza. 

La semana pasada, sin ir más lejos, la energética china Hygreen anunció una inversión de 2.000 millones de euros para producir 1.000 MW de combustible sintético verde de la mano de la empresa onubense Kemtecnia. En Málaga también abrirá su propia fábrica, la más grande de Europa, en la que desarrollará otros 5.000 MW

El foco está puesto en el sector desde que Cepsa empezó a construir su ‘Valle Andaluz del Hidrógeno Verde’, con el que logrará producir unos 2.000 MW. Y a esta apuesta se ha asociado también Coxabengoa, que desarrollará una plataforma industrial europea que fabricará y suministrará sistemas de producción de hidrógeno desde Andalucía. 

Andalucía reúne requisitos 

La comunidad autónoma «reúne una serie de requisitos muy interesantes», explicó el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en unas declaraciones hace unas semanas. Andalucía tiene «la ubicación geográfica, los recursos naturales, el sol y el viento necesarios para obtener la energía renovable que alimenta el proceso de producción de hidrógeno». 

Por esta razón señaló, en dicho encuentro, que la cartera de proyectos en distintas fases de desarrollo y ejecución supera la veintena. Representan, además, una inversión cercana a los 5.500 millones de euros y llevan aparejada la creación de unos 18.000 puestos de trabajo. 

El hidrógeno verde se obtiene a través de un proceso llamado electrolisis: cuando se aplica corriente eléctrica directa a la molécula de agua, procesada de energías limpias, se separa el hidrógeno del oxígeno. Al elaborarse de esa manera, se considera que el hidrógeno es renovable.  

Su uso principal es la industria pesada, que no se puede electrificar, no se puede conectar a una batería. Paradela ha explicado que también «es la mejor solución para descarbonizar el transporte marítimo, los vehículos de movilidad terrestre y la aviación», a través de lo que se denominan combustibles sintéticos, en el último caso. 

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