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Los pescadores de arrastre paran el 2 de enero contra los recortes de días de pesca
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), José María Gallart, advierte que la huelga continuará si el encuentro que mantendrán con el Ministerio de Pesca no resulta fructífera para el sector
El sector de la pesca de arrastre andaluz paralizará su actividad el 2 de enero para protestar contra el acuerdo alcanzado por los ministros del ramo de la Unión Europea que recoge un recorte de los días para llevar a cabo este tipo de pesca y prevé algunas compensaciones si se reúnen algunas condiciones medioambientales.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), José María Gallart, ha advertido que la huelga continuará si el encuentro que mantendrán con el Ministerio de Pesca ese mismo día no resulta fructífera para el sector.
La decisión del sector llega después de que tanto cofradías como asociaciones andaluzas hayan optado por apoyar la paralización de la actividad pesquera. Si se pone el foco sobre el ámbito nacional, Gallart ha concretado que se secundará en un 50% la huelga, puesto que algunas cofradías y asociaciones del país han rechazado sumarse a este posicionamiento.
Recorte en los días de pesca
Los ministros de Pesca de la UE alcanzaron el pasado 11 de diciembre un acuerdo por unanimidad en cuanto al reparto de las cuotas pesqueras en aguas comunitarias para el próximo año. El pacto recoge medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mar Mediterráneo frente la propuesta de la Comisión Europea que tenía como objetivo rebajar en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días de trabajo.
El principal factor que complicó el consenso entre los titulares de Pesca fue la reducción del esfuerzo pesquero en el Mar Mediterráneo. A ojos del sector, que ha soportado en los últimos años un recorte de la actividad del 40% y ha limitado sus días de trabajo a unos 130 al año, la rebaja era una «sentencia de muerte» para la pesca de arrastre.
En este contexto, se incluyó en el acuerdo «un mecanismo de compensación» para aliviar el impacto socioeconómico de la medida. Concretamente, permite recuperar días de actividad si se cumplen algunas de las medidas medioambientales fijadas, como la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión.