Los hoteles andaluces se posicionan en el bando de los pisos turísticos: «Queremos evitar lo de Barcelona»
La Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos considera que las protestas y la limitación de las viviendas turísticas tienen una repercusión directa en el sector hotelero
El sector hotelero andaluz se une al de viviendas de uso turístico (VUT) con un frente común: evitar lo ocurrido en Barcelona, ciudad en la que los pisos turísticos estarán prohibidos a partir de 2029.
Manuel Cornax, vicepresidente de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat), ha expresado en el marco de las ‘Jornadas sobre el impacto del turismo en Sevilla’ su preocupación por el hecho de que los vecinos de las ciudades más saturadas turísticamente muestren su rechazo de forma demasiado contundente a los visitantes extranjeros por su estancia en pisos turísticos.
Las nuevas normativas locales son cada vez más limitantes, por otro lado, con este sector. Como consecuencia, Cornax teme que se reduzca la llegada de turistas, lo que afectaría también a los hoteles.
También ha hecho referencia a este problema José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, en su intervención: «El turismo es la principal industria sevillana, la que acumula el 25% del PIB, y aunque presenta algunos problemas, hay que cuidarla». Y ha añadido: «No queremos que pase lo mismo que en Barcelona».
En 2023, se generaron en toda la comunidad autónoma unos ingresos por turismo de 20.800 millones de euros, de los que 6.000 proceden del impacto de las VUT, tal y como reflejan los datos de la Junta de Andalucía y de la Asociación de profesionales de viviendas y apartamentos turísticos de Andalucía (AvvaPro).
Sevilla, Málaga y Cádiz son las provincias que más pisos turísticos acumulan y, por lo tanto, las más amenazadas por las restricciones de las normativas locales y las protestas vecinales. En concreto, la provincia malagueña tiene el récord, como casi 80.000 VUT disponibles, frente a las 11.000 de Sevilla y las 18.000 de Cádiz.
Desencuentro en el IVA de las VUT
Donde el sector hotelero se muestra algo más beligerante contra el sector de los alojamientos turísticos es en la aplicación del IVA, que pasará a ser del 21%, igualándolo al resto de sectores.
Esta semana, el martes, PSOE y Sumar llegaron precisamente a este acuerdo de las VUT, «con el fin de recortar su rentabilidad y transformarlas en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas».
Cornax, en términos similares, ha afirmado: «Lo que no es normal es que los pisos turísticos, que son una actividad económica, no paguen un 21% de IVA». Y ha agregado: «Como tal, tienen que emitir factura y lógicamente tributar».
Por su parte, la AvvaPro defiende que, si cuando se aumente el impuesto, al final «se terminarán encareciendo los servicios turísticos de alojamiento un 11%», lo que iría en prejuicio de los visitantes y no tanto de las empresas gestoras. Y valoraba, en conclusión, que al Gobierno parece «que le molesta el turismo».
Trasladar las externalidades turísticas al ciudadano
El vicepresidente de la Fahat ha señalado, además, que «no hay ninguna actividad económica que sea neutra», por lo que es hay que «explicar a la ciudadanía exactamente qué es el turismo, qué externalidades positivas tiene y cuáles son las negativas».
Y ha concretado que, en su encuentro con Sanz y el consejero de Turismo y Andalucía Exterior de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, se están planteando organizar conjuntamente un foro con este fin.
Bernal ha subrayado en esta ocasión, aunque ya lo adelantó a Economía Digital, las consecuencias positivas del turismo en la actividad económica andaluza: «Por supuesto, hay una relación directa con el transporte, con el alojamiento y los servicios turístico, pero, al margen de los efectos directos, se produce también un gran impacto en otros 81 sectores de actividad».
Y ha explicado que la Junta busca, junto al resto de agentes implicados, turistas más respetuosos con los residentes de las ciudades, desestacionalizando el turismo y ampliando el foco a mercados fuera de Europa, que es el principal emisor en la actualidad.