Garamendi (CEOE) aterriza en Andalucía para captar el voto hostil y ganarle Cepyme a Cuerva

Su opositor, de origen andaluz, es presidente de la Confederación Granadina de Empresarios y de la Cámara de Comercio de la misma provincia

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante una jornada sobre absentismo laboral en la distribución.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante una jornada sobre absentismo laboral en la distribución. Diego Radamés / Europa Press

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El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, desembarca este jueves en Sevilla y, en concreto, en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), para tratar de conseguir su apoyo en el conflicto para estar al frente de Cepyme. 

Intenta así conquistar la plaza andaluza frente al actual presidente de la patronal, Gerardo Cuerva, y hacer frente a su liderazgo en un territorio donde destaca por ser la cabeza de la asociación granadina

Fuentes empresariales cercanas han confirmado a Economía Digital que el líder de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), «como es lógico», es el candidato preferido en un entorno empresarial donde ya es conocido y estimado. Por esta razón, Cuerva ostenta asimismo el cargo de presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Granada, sin ir más lejos. 

También hace apenas unas semanas se posicionaba el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, al ser preguntado por la cuestión ante los medios de comunicación: «Yo solo puedo decir que creo que el actual presidente de Cepyme está haciendo un gran trabajo». 

Y añadía en su enumeración: «Creo que las asociaciones se hacen de abajo arriba, creo que las grandes empresas a veces tienen unos intereses y las pequeñas tienen otros intereses y, sobre todo, otras necesidades». Porque además señalaba el dato de que el 99,8% del tejido productivo sevillano «son autónomos, microempresas, pequeñas empresas y unas poquitas medianas». 

Aunque, para matizar, Rus dejó caer que, desde su punto de vista, «Antonio Garamendi también está haciendo una gran labor en la CEOE». La CEA, de cara a la galería, no se posiciona en el conflicto, según ha podido saber este periódico. 

Modificación de la delegación de voto 

El conflicto comenzó el pasado enero, cuando Garamendi dejó claro que no contaba con Gerardo Cuerva para el próximo mandato de Cepyme. Le sugirió dar un paso atrás en favor de un candidato alineado con la cúpula de la CEOE y, a cambio, le ofreció un puesto en la dirección de CEOE Internacional. 

Pero Cuerva rechazó la presión y confirmó que seguiría adelante con su candidatura, incluso sin el respaldo de Garamendi. Fue el detonante de una ruptura que llevaba tiempo gestándose, arrastrando tensiones desde las elecciones de la CEOE en 2022. 

A partir de ese momento, un frente en el que han luchado los dos oponentes ha sido el sistema de delegación de voto de la patronal. En febrero, la Junta Directiva de Cepyme aprobó la modificación del reglamento en sus próximas elecciones, limitándolo a seis representaciones por persona y eliminándolo en el caso de los procesos electorales, con un sistema similar al de CEOE y al de ATA. 

El respaldo a esta decisión vino de la mano de un informe de María Emilia Casas, expresidenta del Tribunal Constitucional, quien avaló la supresión del voto delegado al considerarla alineada con los principios democráticos recogidos en la Constitución. 

Pero Garamendi ha mostrado en las últimas semanas su rotunda oposición a este movimiento pensado para favorecer a Cuerva. El conflicto ha escalado hasta el punto de que, para evitar una crisis mayor, este ha dado marcha atrás, suspendiendo la eliminación del voto delegado. 

Otros movimientos estratégicos 

Esto deja aliviada a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien mostraba inquietud, según fuentes de su equipo, porque consideraba que el tanto de Cuerva en la Junta Directiva dejaba en una mala posición al empresario vasco. Y, a la vez, evidenciaba, desde su perspectiva, que el movimiento en el seno de la patronal es más político e ideológico que puramente empresarial

Paralelamente, el empresario vasco ha elegido a la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Ángela de Miguel, para que se presente contra Cuerva en el próximo encuentro electoral. 

De Miguel, a su vez, ha contratado a la consultora Llorente y Cuenca (LLYC) para que le ayude a hacerle la guerra al actual presidente de Cepyme. 

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