Responsabilidad fiscal: las empresas del Atlas de Andalucía pagan el 17,4% del Impuesto de Sociedades
El informe mide además la transparencia fiscal y su impacto en el desarrollo económico y social de la región
El compromiso de las empresas andaluzas con la responsabilidad fiscal queda patente en los datos recogidos por la primera edición del Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía. Según el informe, las compañías participantes en el estudio destinan de media un 17,4% de sus beneficios al pago del Impuesto de Sociedades.
Esta cifra sitúa a estas entidades como agentes clave en el sostenimiento de las arcas públicas y el desarrollo socioeconómico de la región. La presentación de las empresas concretas que más contribuyen, en este sentido, a Andalucía, tendrá lugar el próximo 23 de enero en el edificio CaixaForum de Sevilla.
El porcentaje de contribución fiscal evidenciado por el Atlas está notablemente por encima de la media estatal, que en los últimos años ha oscilado entre el 15% y el 16%, según el Informe Anual de Recaudación Tributaria publicado por la Agencia Tributaria. El indicador refleja así el compromiso de las empresas andaluzas no solo con el cumplimiento normativo, sino también con la generación de un impacto positivo en la sociedad.
El Atlas también resalta que el Impuesto de Sociedades mide, además de la capacidad contributiva de las empresas, su transparencia y buena gobernanza. La capacidad de reportar estos datos y mantener una política fiscal clara es, según el Atlas, un factor crucial para consolidar la confianza entre las empresas, sus inversores y el conjunto de la sociedad.
El Impuesto de Sociedades es una de las variables analizadas dentro de la categoría de Buen Gobierno, que representa un 30% de la valoración total en el Atlas de la Empresa Comprometida. En este apartado, las empresas son evaluadas con base en su capacidad de contribución fiscal y transparencia financiera.
Los datos recopilados también muestran que las empresas con mayor puntuación en esta variable suelen ser aquellas que adoptan voluntariamente medidas adicionales de rendición de cuentas, como la publicación de informes fiscales detallados.
Estos documentos, aunque no son obligatorios, permiten demostrar de forma clara y accesible cómo las empresas contribuyen al desarrollo económico de la región.
Influencia en otras áreas
Dentro del Atlas, la categoría de Buen Gobierno comparte espacio con otras tres áreas: Medio Ambiente, Entorno y Personas. Estas áreas permiten una evaluación integral de cómo las empresas abordan los retos de sostenibilidad y responsabilidad social.
Aunque el Impuesto de Sociedades es específico del Buen Gobierno, su influencia se extiende a otras áreas, ya que los ingresos generados permiten financiar proyectos medioambientales y programas sociales en las comunidades donde las empresas operan.
El informe destaca que algunas empresas reinvierten parte de sus beneficios, después de cumplir con sus obligaciones fiscales, en iniciativas relacionadas con la gestión del agua y la sostenibilidad. Esto subraya que el cumplimiento fiscal no es un elemento aislado, sino parte de una estrategia más amplia para generar valor compartido.
Hacia un modelo más transparente
Aunque los resultados del Atlas reflejan un fuerte compromiso fiscal, también identifican áreas de mejora. Una de las principales recomendaciones del informe es que más empresas publiquen de forma regular sus datos fiscales y expliquen cómo sus contribuciones benefician a la sociedad.
Este tipo de prácticas, ya consolidadas en algunas empresas, podría generalizarse como una forma de aumentar la confianza del público en el tejido empresarial andaluz.
Además, la adaptación a normativas internacionales, como la directiva europea sobre información corporativa en sostenibilidad (CSRD), plantea retos y oportunidades para las empresas.