La gestión del agua en las empresas andaluzas del Atlas se presenta como un reto en un entorno de sequía
Menos del 7% de las compañías cuentan con certificaciones de huella hídrica, mientras la sequía sigue poniendo en jaque a la región
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La gestión hídrica se configura como uno de los principales retos para las empresas andaluzas, especialmente en un contexto en el que los embalses de la región cerraron 2024 con solo el 34% de su capacidad, una mejora respecto al 20% registrado en 2023, pero aún lejos de niveles sostenibles.
Las conclusiones concretas del Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía 2024 se presentarán el próximo 23 de enero, en CaixaForum Sevilla, siendo un informe que ofrece una visión general que refleja avances en algunas áreas. Aunque también señala la necesidad de un enfoque más estratégico y coordinado.
El Atlas destaca que menos del 7% de las empresas cuentan con certificaciones de huella hídrica, como la ISO 14046, que acredita un control y gestión adecuada del consumo de agua. Este dato refleja que, aunque hay ejemplos positivos, existe un margen significativo para que más organizaciones adopten medidas que respalden su sostenibilidad hídrica.
Además, alrededor del 30% de las empresas indicaron desconocer la evolución de su consumo de agua, lo que apunta a la importancia de mejorar los sistemas de monitorización y análisis.
Pese a estos desafíos, hay indicadores alentadores. Casi el 67% de las empresas han introducido medidas para reducir pérdidas y desperdicios, y un 73,9% promueve prácticas internas de racionalización del uso del agua mediante programas de sensibilización para empleados. Estas cifras reflejan un compromiso creciente y muestran que muchas empresas ya están dando pasos significativos hacia una gestión más eficiente del agua.
Una situación que requiere atención
El contexto de la sequía en Andalucía subraya la relevancia de intensificar estos esfuerzos. La región enfrenta no solo una disminución crónica de los recursos hídricos, sino también una creciente demanda que requiere soluciones sostenibles a corto y largo plazo.
En este sentido, el Atlas pone de manifiesto la importancia de iniciativas como la reutilización del agua, la mejora de la eficiencia en su uso y la adopción de tecnologías innovadoras para preservar este recurso vital.
Las certificaciones relacionadas con la huella hídrica también se presentan como una herramienta clave para avanzar en esta dirección. No solo permiten a las empresas garantizar una mejor gestión del agua, sino que también refuerzan su competitividad al alinearse con las demandas de inversores, socios y clientes cada vez más sensibilizados con la sostenibilidad.
Esfuerzos destacados y camino por recorrer
El Atlas también resalta los logros de algunas empresas que han implementado buenas prácticas en la gestión del agua, sirviendo como ejemplo de cómo las organizaciones pueden contribuir de manera efectiva a la sostenibilidad hídrica. Estas experiencias demuestran que, incluso en un entorno desafiante como el andaluz, es posible avanzar hacia un modelo de gestión más equilibrado y eficiente.
En general, los resultados reflejan un panorama diverso en el que coexisten avances significativos con áreas que necesitan mayor atención. Muchas empresas están dando los primeros pasos hacia un uso más sostenible del agua, pero la consolidación de estas prácticas aún requiere tiempo, inversión y esfuerzo.
La presentación del Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía será una oportunidad para reflexionar sobre los retos y oportunidades que enfrenta el tejido empresarial en la región. La gestión del agua emerge como un ámbito prioritario en el que las empresas pueden marcar la diferencia. Con el compromiso adecuado, este recurso crítico puede gestionarse de manera sostenible, contribuyendo al desarrollo económico y al bienestar de toda Andalucía.
