La portuguesa Bondalti espera esquivar el ‘escudo antiopas’ asegurando el empleo en Ercros y hacerse con la compañía catalana

La CNMV pone en marcha el reloj de la opa a la química catalana, con la admisión a trámite de la operación

Joao de Mello, presidente de Bondalti | Foto de Bondalti

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La Oferta Pública de Adquisición (OPA) de la portuguesa Bondalti sobre Ercros sigue su curso, aunque todavía quedan incógnitas por solucionar. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado este miércoles que admite a trámite la operación y, mientras, los ojos empiezan a posarse en la opinión del Gobierno de España.

El tratarse de una inversión extranjera sobre una compañía cotizada, cabe la posibilidad de que el Consejo de Ministros se decante por aplicar el conocido como ‘escudo antiopas’, un mecanismo legal aprobado durante la pandemia por el desplome de los mercados bursátiles para evitar que compañías extranjeras tomen posiciones relevantes en empresas estratégicas.

Por ahora, nadie ha colgado la etiqueta de ‘estratégica’ en Ercros, pero en cualquier caso la firma portuguesa ya se prepara para colaborar con el ejecutivo para poder seguir adelante con el proceso. Además, Bondalti considera que el blindaje prometido sobre el empleo, la sede y el equipo directivo de Ercros favorecerán que el Ejecutivo mire con buenos ojos la operación, según apuntan fuentes conocedoras.

Empleo y fábricas

La compañía controlada por el grupo José de Mello se comprometió el día en que anunció la operación a mantener los puestos de trabajo y presencia en las comunidades en las que opera Ercros (Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón y Madrid), así como su sede en Barcelona. De hecho, la opa la lanzó Bondalti Ibérica, una filial de nueva creación ubicada en la ciudad condal, destinada a garantizar que el centro de operaciones de la química permanece en Cataluña.

Además, estas fuentes apuntan a que Bondalti espera convencer tanto al Gobierno como a los accionistas haciendo valer su papel como inversor industrial, frente a otros procesos encabezados por fondos de inversión. Por eso, la compañía ya destacó su largo recorrido en el mercado español, con más de 20 años presente en el país y 200 personas en plantilla, así como su apoyo al actual equipo directivo del grupo catalán.

En cualquier caso, antes de todo esto deberá de pasar por el filtro de la CNMV. Tras admitir a trámite la opa, se abre un plazo de 20 días, con posibles y probables prórrogas, para que el regulador dé el visto bueno a la operación.

A partir de entonces, Bondalti deberá de iniciar encuentros con el Gobierno, si finalmente decide aplicar el escudo antiopas; así como con el consejo de administración de Ercros y sus accionistas. Por ahora, el consejo solamente se pronunció para decir que desconocía las intenciones de la química lusa y que se trata de una oferta «no solicitada ni consensuada previamente».

El accionariado de Ercros

El accionariado de Ercro, a diferencia de otros grandes grupos cotizados, está muy atomizado, formado por pequeños accionistas individuales. El inversor con más títulos de la química es el abogado y consejero de la empresa Víctor Manuel Rodríguez, que recientemente elevó su tenencia hasta un 6,092%. Le siguen el promotor inmobiliario Joan Casas Galofre, con un 6%, y su esposa Montserrat García Pruns, con un 3,6%. El único fondo que figura entre los grandes accionistas de la corporación es Dimensional Found, con un 5%.

Bondalti deberá de convencerles de forma prácticamente individual para que vendan su participación. Estas fuentes aseguran que las accionistas se podrían ver atraídos por el decrecimiento de los resultados de Ercros en el último año, en un contexto en el que la compañía está sufriendo por las tensiones del mercado químico en Europa.

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