Rechazo político y empresarial a la opa del BBVA para quedarse con el Sabadell

Excepto la CEOE y varios directivos de la banca, diversos dirigentes políticos, empresariales y sindicales se oponen al anuncio del BBVA

Antigua sede del BBVA en Barcelona. EFE/Quique García

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BBVA logró lo que casi nadie ha podido hacer este último año: lograr que políticos de diversas extracciones, dirigentes empresariales y sindicales tengan un punto de coincidencia. Y ha sido el rechazo mayoritario a la propuesta del banco de Carlos Torres de absorber al Sabadell por medio de una opa hostil.

Oposición desde el Gobierno

Poco después que se conociera la oferta del BBVA desde el Gobierno se apresuraron a manifestar su oposición la propuesta.

Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa han advertido que una fusión de este tipo puede profundizar la concentración del sector bancario, lo cual “afectará negativamente en el empleo y en la prestación de servicios financieros”.

Entre los temores de la cartera dirigida por Carlos Cuerpo está que la unión bancaria genere una ola de despidos y el cierre de sucursales, como ya ha sucedido con la fusión entre Caixabank y Bankia.

Cuerpo, en una entrevista en TVE, puntualizó que rechaza la compra «tanto en la forma como en el fondo» por los efectos «lesivos» que puede tener, como son

la volatilidad e inestabilidad adicional en el mercado, el incremento de concentración bancaria, la reducción de competencia con efectos negativos para los clientes y en términos de estabilidad y de transmisión de la política financiera, informa EFE.

El tema del empleo fue el principal argumento de la ministra de Trabajo Yolanda Díaz para alertar de las intenciones del BBVA, una operación que “provocaría exclusión financiera y más oligopolio”, dijo.

Además, la vicepresidenta segunda consideró que la compra del banco catalán “supondría liquidar al Sabadell en beneficio sólo de los fondos de inversión extranjeros que son propietarios del BBVA”.

Desde Sumar, su portavoz económico Carlos Martín escribió por la red X que la opa “empeorará el servicio bancario para los clientes” y “aumentará el riesgo para el contribuyente”.

Oposición desde Cataluña

Los principales candidatos a las elecciones catalanas y los representantes de la Generalitat también coincidieron en el rechazo a la propuesta del BBVA.

La consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, advirtió que de concretarse llevaría a una reducción «drástica de la competencia», por la «destrucción de empleos» que supondría y por la «pérdida de poder económico» de Cataluña que comportaría.

Sin el Sabadell, Cataluña tendría «el nivel de concentración bancaria más alto de toda Europa», ha dicho la consellera, que ha añadido que «a día de hoy el nivel de concentración bancario actual solo lo supera Chipre», dijo, además de avisar que la Generalitat hará “todo lo posible” para evitar que la compra se concrete.

El candidato de Junts Carles Puigdemont consideró que la opa responde a una «estrategia para liquidar la actividad bancaria catalana» que está en marcha «desde hace tiempo» y que perjudica «a los usuarios y al país». Además, pidió ser contestada “con toda la fuerza, todo el derecho y toda la razón”, dijo en X.

En cuanto a Salvador Illa, candidato por el PSC al Govern, dijo estar en contra y puntualizó que el nombre de opa hostil, “ya indica que no vamos por buen camino”.

Además de advertir por la pérdida de puestos de trabajo, expresó su temor a que al ser un nuevo banco tan grande, “si un día les pasa algo tendremos que correr todos a ayudarle. No creo que sea el modelo”.

Alertas desde Valencia

El presidente valenciano Carlos Mazón se sumó a las voces que se oponen a la absorción del BBVA y el Sabadell, al considerar que “destruye valor, trabajo, territorio y competencia”.

Además, llamó a la sociedad valenciana y alicantina a reaccionar y rechazar la oferta pública de compra.

El presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro alertó que la operación «restringiría todavía más el abanico de posibilidades de financiación» de las empresas valencianas y perjudicaría a Alicante por la pérdida de la sede social de la entidad.

La patronal valenciana subraya que la concentración del sector bancario en España «ya es muy elevada», ya que «los cuatro primeros bancos ya acaparan el 70% de ciertos segmentos financieros.

Foment advierte de las consecuencias y la CEOE se aparta de la polémica

También en Cataluña, la patronal Foment del Treball, afirmó que la adquisición propuesta por BBVA dejará a las empresas, sobre todo a las pymes catalanas, “huérfanas de financiación”.

Para Foment del Treball, “el crecimiento de concentraciones financieras debería hacerse en Europa y no en España”.

En cambio, Antonio Garamendi, titular de la CEOE, tomó distancia de la polémica desatada por el BBVA y dijo que las empresas “son libres” y que hay que “respetar sus decisiones”.

El presidente de la patronal empresarial recordó que ambos bancos «tienen unos equipos magníficos, los presidentes son magníficos y, por tanto, yo creo que eso queda en el ámbito privado y lo que creo es que hay que respetar las decisiones, en este caso, de una y ambas partes y también de los accionistas”.

Es un argumento compartido por Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, quien dijo que las empresas “son mayores de edad” y que hay que dejar que sean sus accionistas los que decidan los pasos a seguir.

La banca avala la jugada del BBVA

El presidente de Caixabank José Ignacio Goirigolzarri, dijo que prefería no hablar de temas que afectan a su competencia.

En el V Foro Internacional Expansión, preguntados por su posición en torno a la opa, Gorigolzarri ha dicho: «empecé a trabajar en banca hace muchos años, en el Banco Bilbao, y me enseñaron tres cosas importantes, una de ellas que nunca hables de la competencia, las otras dos no las cuento».

Allí también estaba el exCEO de Inditex, Pablo Isla, quien recordó “Empecé a trabajar en 1992 en el Banco Popular y me enseñaron lo mismo”.

En cambio, el titular de Abanca, Juan Carlos Escotet, rechazó la idea que la fusión afecte a los consumidores en los precios de las hipotecas y otros productos financieros, y dijo que es «antiguo» el argumento de que con menos entidades se resienta la oferta.

Aquí ha coincidido con el vicepresidente del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha enfatizado que ahora «la oferta es casi infinita», por cada producto que demanda el mercado «hay 100 o 200 proveedores financieros».

Preocupación en CCOO

Desde CCOO, su secretario general Unai Sordo mostró su “máxima preocupación” por el tema, y ha pedido regular la competencia en el sector financiero para evitar que se convierta en un oligopolio.

Asimismo, ha advertido de las posibles consecuencias laborales de la operación, en un momento en que «hace falta más gente trabajando en los bancos».

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