Sara Aagesen, González Casares, Joan Groizard… Los nombres para el hueco que deja Ribera en el Gobierno

La salida de la vicepresidenta tercera deja un espacio en blanco difícil de llenar en el Consejo de Ministros. En las quinielas ya aparecen sus 'números dos' en el Ministerio y otros vinculados al PSOE

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EFE/ Borja Sánchez-Trillo

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La elección de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Energética y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como cabeza de lista del PSOE a los comicios europeos deja un hueco difícil de llenar a la vera del presidente Pedro Sánchez. No solo cuenta con un perfil técnico relevante y reconocido tanto en Bruselas como en España, sino que ha desarrollado una vis política imprescindible para el Ejecutivo.

La macrocartera para la Transición Ecológica fue una de las principales novedades tras la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2018. Ribera fue la elegida para dirigir un departamento que, por primera vez, aunaba las competencias de Medio Ambiente y Energía, tradicionalmente repartidas en Ministerios distintos y con visiones completamente diferentes.

Es por eso que el perfil de la vicepresidenta tercera, que fue ascendida en el Gobierno de coalición, tiene que cubrir ambos aspectos. En la parrilla de salida se encuentran los dos secretarios de Estado del Ministerio: el de Medio Ambiente, Hugo Morán; y la de Energía, Sara Aagesen.

Morán y Aagesen, los mejor posicionados

Morán ha sido el escudero de Ribera en la ‘agenda verde’ del Ejecutivo y uno de los responsables del Gobierno que más ha dado la batalla en un aspecto fundamental en los últimos años: los regadíos ilegales de Doñana. Si la vicepresidenta Ribera entraba al cuerpo a cuerpo con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, su ‘número dos’ no se quedaba atrás. «El Gobierno andaluz está poniendo en riesgo Doñana, que es la mejor marca de calidad mundial que tiene Andalucía», aseguró en una entrevista en elDiario.es a finales del año pasado.

De la otra pata del Ministerio, fuentes del sector energético dan por hecho que la sucesora natural de Ribera es Aagesen. Ingeniera química de formación y especializada en Medio Ambiente, se trata de la secretaria de Estado que más tiempo ha estado al frente de Energía, destacan estas voces, y aseguran que ha venido cubriendo la agenda de la vicepresidenta, por lo que estaría bien posicionada para asumir la posición.

Solo en fechas recientes, ha sido la representante del Gobierno en el Consejo Informal de Energía celebrado en Bruselas, hace solo diez días, y ayer mismo, mientras se anunciaba la salida en breves de su jefa, participaba en la 26ª edición del Congreso Mundial de Energía.

La ‘solución Calviño’: Joan Groizard (IDAE)

Ahora bien, Sánchez podría optar por un perfil diferente y apostar por una ‘solución Calviño’. Igual que se saltó al secretario de Estado de Economía entonces, Gonzalo García Andrés, y apostó por Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro, como nuevo ministro de Economía, podría hacer lo mismo con otro de los nombres con mayor visibilidad de la cartera energética.

Se trata del director del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard. El mallorquín es ingeniero ambiental y energético por la Universidad de Cambridge y lleva al frente del IDAE desde 2019, un puesto al que dio el salto desde el Gobierno de las Islas Baleares.

En su haber: ser el principal gestor de los fondos europeos vinculados a la Transición Ecológica. Hasta ahora, de acuerdo con los últimos datos del Observatorio del PRTR que ha desarrollado la Airef, ha ejecutado 1.783 millones de euros de los fondos Next Generation, la segunda entidad del Sector Público por detrás de Adif. Además, fue uno de los principales rostros del Gobierno dando explicaciones durante la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania.

Los hombres de partido: González Casares y Pons

Mirando dentro del partido, hay otros dos nombres clave. Uno, el del principal muñidor de la reforma del Mercado Eléctrico por parte del Parlamento Europeo: el eurodiputado Nicolás González Casares. En el sector lo sitúan como uno de los principales contendientes a hacerse con al cartera, sumando a ese bagaje su posición dentro del PSOE.

«Una gran líder reconocida globalmente para encabezar la candidatura socialista a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Teresa Ribera es una apuesta por el futuro de una UE unida, igualitaria, que sabe cómo afrontar los grandes retos que enfrentamos. Lo ha demostrado», celebró en redes sociales tras conocerse la designación de la vicepresidenta.

Otro nombre en la quiniela es el del secretario de Transición Ecológica de la Ejecutiva Federal del PSOE, Marc Pons, que podría asumir ese área en el Ejecutivo. Fue consejero del Gobierno balear, por lo que cuenta con experiencia gestora, pero, además, fue director de gabinete de Teresa Ribera como vicepresidenta tercera.

«Trayectoria intachable, capacidad de trabajo descomunal, convicción y principios… y la habilidad de saber tejer acuerdos y alianzas a favor de un mundo mejor y más sostenible. ¡Sin duda, la mejor candidata posible!», escribió a través de su cuenta en X (antes, Twitter). En la actualidad es el portavoz adjunto de los socialistas en el PSOE balear.

Si bien la salida de Ribera hacia Bruselas está clara, quedan varios interrogantes encima de la mesa por dilucidar. Uno, si Sánchez optará por mantener la vicepresidencia tercera -uno de los pilares de la legislatura- o, al igual que hizo con el recambio de Calviño, rebajarla a ‘Ministerio’ raso. Las cuatro vicepresidencias con las que arrancó la legislatura podrían verse reducidas, en menos de un año, a la mitad.

Otra duda es cuándo se producirá esa crisis de Gobierno: si Ribera no recoge el acta de eurodiputada, no tendría que dejar la cartera, por lo que podría esperar a confirmarse su designación como comisaria al frente de un área verde o energética. Esto podría llevar el proceso más allá del verano y Sánchez, al igual que hizo con la designación de Carlos Cuerpo, podría aguantar y deshojar la margarita entonces.

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