El PP de Barcelona alerta de que la desaparición de los pisos turísticos «perjudicará al tejido económico»

ERC se queda sola respaldando a Collboni, mientras que Junts tacha la medida de "improvisada e idológica" y desde Barcelona En Comú le reprochan que está "obligado a hacerlo" por la ley catalana

Barcelona tiene más de 10.000 pisos turísticos con licencia. Foto: David Zorrakino / Europa Press

Barcelona tiene más de 10.000 pisos turísticos con licencia. Foto: David Zorrakino / Europa Press

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Reacciones políticas diversas al anuncio del alcalde de Barcelona para hacer desaparecer los más de 10.000 pisos turísticos de la ciudad condal. Mientras el PP señala que la medida «perjudicará al turismo», Junts la tacha de «improvisada e ideológica». Por su parte, ERC la considera positiva, y Barcelona en Comú afirman que «no es ningún anuncio», porque es de obligado cumplimiento por la ley catalana y la ley estatal de Vivienda.

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, alerta de que la medida «perjudicará al tejido económico y al turismo de Barcelona», y considera que estas propuestas «suponen un freno a la construcción, perjudicarán al turismo y lanzan un mensaje muy perjudicial para los empresarios».

En este sentido, Sirera reprocha al alcalde que intenta resolver el problema de vivienda al grito de «exprópiese» y ha dicho que ni la exalcaldesa y líder de BComú, Ada Colau, fue «tan lejos en sus ataques a la propiedad privada».

Para el líder popular, hay que apostar por acabar con las viviendas de uso turístico sin licencia y garantizar el cumplimiento de la normativa de aquellas que la tienen concedida, «pero atacar el patrimonio de los propietarios limitando de raíz todas las licencias es propio de regímenes bolivarianos».

La medida «no se sustenta en la legalidad», según Junts

Por otro lado, el concejal de Junts en el Ayuntamiento, Damià Calvet, ha tildado de «improvisada e ideológica» la propuesta. «Son buenas intenciones que no se sustentan ni en la legalidad ni en la regulación de las propias viviendas turísticas», apunta, por lo que alerta de que si se orientan mal o no tienen la base legislativa, agravarán la problemática de la vivienda en Barcelona.

Según Calvet, la mitad de las licencias de viviendas turísticas que hay en la ciudad no operan y «pretender que todas estas 10.000 tendrán usos residenciales es un dato que no se corresponde con la realidad».

Además, ha criticado que Collboni actúa como si tuviese mayoría y ha lamentado que, junto con el mandato de la exalcaldesa Ada Colau, «son los autores de las nefastas políticas de vivienda» en la ciudad.

Aplicación del decreto ley de la Generalitat

Por su parte, la líder de ERC en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, reivindica que «Barcelona necesita ambición y respuestas urgentes en vivienda». Para ella, se trata de «gobernar el turismo, recuperar el equilibrio en la ciudad y que a Barcelona se pueda vivir». «Lo entendió el Govern con ERC, poniendo en marcha el decreto de pisos turísticos –de la Generalitat– que permite medidas como las que anuncia hoy el Ayuntamiento de Barcelona», apunta.

En cambio, desde BComú también hablan de la aplicación del decreto de la Generalitat, pero en este caso, en lugar de respaldar al alcalde, le reprochan que la medida «no es ningún anuncio» porque le obliga precisamente la ley catalana y la Ley de Vivienda estatal, que declaran Barcelona como área tensionada.

Fuentes de los Comuns consultadas por Europa Press consideran que la propuesta es «una cortina de humo para esconder crisis como la Fórmula 1 o el desfile de Louis Vuitton». En este sentido, les preocupa que, «viendo el modelo de Collboni para la ciudad, con más privatizaciones, masificación turística y eventos de lujo», estos pisos se conviertan en alquileres de temporada o apartamentos de lujo.

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