PNV y EH Bildu prometen ‘pensiones vascas’ pese al déficit de 5.000 millones para pagarlas

Los principales contendientes prometen una Seguridad Social vasca que gestione las pensiones, mientras que el PSE reclama solo la "gestión del régimen económico"

Miles de pensionistas se manifiestan en Bilbao para pedir subidas de las pensiones. Foto: EFE/JZ

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El traspaso del régimen económico de la Seguridad Social al País Vasco, una de las reclamaciones históricas del nacionalismo para dar cumplimiento al Estatuto de Gernika, se ha colado entre las promesas electorales durante la campaña para los comicios vascos de este domingo. Los principales contendientes reclaman la creación de un sistema vasco de pensiones, con una salvedad: no tienen recursos para financiarla.

De acuerdo con los datos la Seguridad Social de cierre de 2023, en el País Vasco se abonaron pensiones por un valor de 11.559 millones de euros. En todos sus conceptos: invalidez (785 millones), jubilación (8.769 millones), viudedad (1.856 millones), orfandad (120 millones) y en favor de familiares (26 millones).

Ahora bien, por el lado de los ingresos, en el País Vasco la Seguridad Social recaudó 6.658 millones por cotizaciones y otros ingresos. Es decir: el pago de las pensiones vascas supuso un déficit para la Seguridad Social de 4.900 millones. Y eso sin contar los otros gastos asociados al sistema de la Seguridad Social, como los 653 millones en subsidios y prestaciones (como incapacidad temporal o permisos por nacimiento), lo cual ampliaría aún más la brecha.

PNV y EH Bildu compiten por el Sistema Vasco de Pensiones

Estas cuentas son clave ya que el acuerdo entre el PSOE y el PNV para desatascar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno contemplaba la conclusión del traspaso de competencias establecidas en el Estatuto de Gernika. «Se procederá en los dos primeros años de legislatura a la negociación y a efectuar los traspasos correspondientes de las materias pendientes de transferencia según el listado acordado por los Gobiernos Español y Vasco en la legislatura anterior y, en su caso, se procederá a remover los obstáculos legales que impidan un mayor ejercicio del autogobierno», detalla el pacto rubricado entre Sánchez y el líder del PNV, Andoni Ortuzar.

Y entre ellas se encuentra el régimen económico de la Seguridad Social. Aunque la interpretación que dio el Gobierno en aquel momento explicaba que esta mención se refería al «estudio» de su traspaso, ahora incluso el PSE en su programa incluye un epígrafe al respecto, refiriéndose al traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como el ejemplo a seguir para la competencia en pensiones.

Volveremos a ello. En virtud de este acuerdo, tanto el PNV como EH Bildu recogen en sus programas electorales este sistema vasco de pensiones. Los ‘jeltzales’ aseguran que lograrán el traspaso general de las competencias en materia de Seguridad Social y que mejorarán el sistema, «garantizando unas pensiones públicas dignas basadas en la suficiencia, sostenibilidad, transparencia, solidaridad y certidumbre, actuando decididamente tanto sobre los ingresos como sobre los gastos del sistema».

Bildu, por su parte, insiste en la necesidad de «superar» el debate sobre la sostenibilidad del sistema de las pensiones para abordar la «sostenibilidad de la vida». En este sentido, se comprometen a alcanzar una pensión mínima de 1.080 euros, como reclaman los movimientos vascos de jubilados, y a crear «un Sistema Vasco de Pensiones con plena capacidad de planificación, legislación y gestión». Es decir: que sea el Gobierno vasco el que decida sobre cotizaciones, edad y condiciones para jubilarse, etc.

Las pensiones vascas, las más generosas del sistema

Las pensiones en el País Vasco son las más generosas del Estado, en la actualidad: la pensión media del sistema alcanza los 1.485,21 euros, mientras que la de jubilación -la más cuantiosa y numerosa- se eleva hasta los 1.688,28 euros en promedio.

Con todo, tanto Sumar como Podemos piden complementos adicionales en sus apartados sobre pensiones, aunque sin entrar de lleno en cuál debe ser el modelo a seguir: si mantener la gestión estatal o asumirlo en el seno de la Comunidad Autónoma Vasca.

El partido que a nivel estatal lidera Yolanda Díaz apuesta por activar una ley que complemente las pensiones de las mujeres que se han visto afectadas por las labores de cuidados, por lo que han aminorado su pensión.

Podemos detalla que, en materia de pensiones, además de elevar la mínima a los 1.080 euros, quieren eliminar las deducciones fiscales a los planes de pensiones privados. Precisamente la única medida en este sentido que lleva el PP en su propuesta. Vox, directamente, no incluye ninguna mención sobre pensiones ni Seguridad Social en el documento.

El PSE apuesta por completar el Estatuto con el traspaso

La posición más peliaguda es, precisamente, la de los socialistas vascos, que tienen que hacer un delicado encaje de bolillos. Por un lado, en el Gobierno central, aseguraban que el único acuerdo alcanzado era el de estudiar ese potencial traspaso competencial, ya que es muy difícil ejecutarlo sin romper la llamada ‘caja única’, blindada en la Constitución. Por otro, en su programa aspiran a completar el Estatuto de Gernika -«con plena unidad de caja»-, lo que incluiría el traspaso al área de Empleo de todo lo relativo al régimen de pensiones y también de la operativa de Seguridad Social en lo referente a «personas trabajadoras y empresas», aduciendo en ambos casos una mayor eficiencia administrativa.

«En definitiva, las y los Socialistas Vascos defendemos el desarrollo pleno del Estatuto de Gernika, culminando el traspaso de las competencias pendientes, pero, sobre todo, exprimiendo al máximo las potencialidades de lo que ya tenemos y que nos convierten en una de las regiones europeas con mayores niveles de autogobierno y responsables de administrar 96 de cada 100 euros que recaudan las Haciendas Forales», concluyen.

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