Tres documentales de Netflix sobre el uso de las redes sociales que te harán reflexionar

En la última década, las redes sociales se han consolidado como uno de los aspectos más importantes en la vida de la gente joven, y no tan joven, a la hora de establecer relaciones sociales y reforzar sus vínculos con otras personas. Una forma de estar constantemente interconectados los unos con los otros.

Y si bien en sus orígenes estas redes contaban con una función inofensiva cuyo único objetivo era estrechar vínculos con todas aquellas personas a las que no podíamos ver a diario, con el paso del tiempo este objetivo se ha ido desvirtuando, y, en cierta medida, las redes se han transformado en un espacio tóxico respecto al cual un gran número de personas han generado una enorme dependencia.

Una dependencia que termina por transformarse en problemas psicológicos para un gran número de personas, incapaces de cumplir las expectativas impuestas por estos espacios, sin llegar a caer en la cuenta de que son unos límites totalmente utópicos cuyo alcance esta fuera de la realidad. Y en varias de sus producciones originales, Netflix ha tratado los efectos de estas redes desde distintos enfoques. Y aquí te hablaremos de tres de los mejores.

El dilema de las redes

En el caso más evidente en el que Netflix lleva a cabo una dura crítica en lo referido a las funciones establecidas por las redes, podemos encontrar ‘El dilema de las redes’. Un documental dirigido por Jeff Orlowski que gira en torno al impacto social que las redes generan a nivel global en la sociedad, y los efectos que puede tener sobre esta a largo plazo.

El documental cuenta con la intervención de algunas personas que en años anteriores formaron parte de grandes multinacionales como Google o Instagram, y que hablan sin tapujos sobre cómo estas empresas diseñas estrategias de márketing para generar una sensación de dependencia sobre sus usuarios.

Respecto a lo que el propio documental se refiere como ‘tecnocapitalismo’, este documental habla sobre algunos de los aspectos más espinosos que se mueven entre los bastidores de las redes sociales que cuentan con millones de usuario alrededor de todo el mundo. Aspectos como la vigilancia de las redes hacia la actividad de sus usuarios, la diferenciación entre usuarios establecida por los algoritmos, la utilización del historial de búsqueda de cada usuario para ofrecerle contenido que lo ate a las propias redes… Un documental que, con sus casi dos horas de duración, te invitará a mantenerte alejado de las redes, al menos durante un tiempo.

A los gatos ni tocarlos

¿Somos realmente conscientes del alcance que tienen nuestras acciones en internet? Es la premisa de la que parte el documental ‘A los gatos ni tocarlos’. Aunque parezca mentira debido a lo rocambolesco de la trama, se trata de una historia basada en hechos reales.

Una historia que cuenta con un total de tres episodios, y gira en torno a cómo un grupo de personas anónimas, desde sus casas, tras visualizar en un grupo de Facebook un vídeo de un sádico maltratando a dos gatos, se inmiscuyen en una labor de búsqueda del responsable, sin ser conscientes de las dimensiones del problema en el que estaban a punto de meterse, pues tras ese vídeo se escondía un secreto mucho más oscuro.

Un documental que, sin entrar en spoilers, gira en torno a la vida de Luka Magnotta, un criminal real que a día de hoy se encuentra cumpliendo condena en Canadá. Y el mensaje del documental no podía ser más claro, ya que ejemplifica al milímetro como dos personas delante de su ordenador, cuentan gracias a las redes sociales con las herramientas suficientes para identificar y detener a un criminal.

El estafador de Tinder

Aunque a muchos les pille por sorpresa, las aplicaciones de citas también son concebidas como redes sociales. Algo que es evidente, ya que el principal objetivo es establecer un vínculo social con diferentes personas, en busca de que alguna de ellas sea tu media naranja. Pero, ¿realmente es seguro recurrir a este tipo de redes para ligar? En términos generales, lo es, pero como en todo en la vida, siempre hay excepciones.

Este documental está también basado en una historia real, que narra cómo un hombre utilizaba esta aplicación para, en primer lugar, seducir a mujeres de todos los rincones del mundo, para posteriormente estafarlas miles de euros a través de técnicas de coacción y chantaje.

Una actividad para la que se ayudaba de Instagram, donde creaba perfiles falsos en los que mostraba una ficticia vida idílica (al igual que hacen muchos de sus usuarios), pero en esta ocasión con el objetivo de cometer un delito. Un documental que te dejará pensando sobre si realmente conoces a la persona detrás de la pantalla, y sobre cuáles son los límites que no deberías estar dispuesto a cruzar dentro de estas redes.