¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un robot de cocina?
Existen una serie de factores destacables a la hora de decantarnos por un robot de cocina u otro
La cocina es un factor fundamental en el día a día de muchas personas. La dieta es un aspecto clave a la hora de cuidar nuestro estado de salud, puesto que un régimen saludable cuenta con efectos muy positivos sobre la misma a corto, medio y largo plazo. Un factor tan fundamental como complicado para algunas personas a la hora de ponerse frente a los fogones.
Y es que si bien hay muchas personas que disfrutan del hecho de cocinar, hay otras para las que esta práctica es un auténtico quebradero de cabeza. Ya sea por falta de habilidad a la hora de manejar el delantal, por simple desinterés, o por falta de tiempo, a una gran cantidad de personas les supone un gran problema tomar la decisión de inmiscuirse en el denso mundo de las recetas.
Pero para este grupo de personas, la solución ha llegado en forma de electrodoméstico a lo largo de los últimos años. Y es que para todas las personas que quieren alimentarse más allá de la pasta, el arroz y el pollo, pero no cuentan con el tiempo ni los medios necesarios para hacer platos más elaborados, existe una opción más que satisfactoria: los robots de cocina.
Se trata de una herramienta de lo más útil, puesto que aporta la posibilidad de llevar a cabo platos que por el medio tradicional requerirían de mucho más tiempo y esfuerzo. Además, también elimina de un plumazo el trasiego de utensilios de cocina que esta actividad conlleva.
No obstante, no todo es tan sencillo. Y es que existen cientos de modelos distintos, cada uno de ellos con unas funciones, accesorios y características distintas. Y es misión del cliente encontrar aquel que más se adapte a sus necesidades. Y también existen cientos de marcas: Thermomix, Cecotec… Y en este artículo, os hablaremos sobre los aspectos a tener en cuenta a la hora de adquirir un robot de cocina.
Diversos tipos de robots
Y es que no es tan sencillo como seleccionar un robot que prepare de un plumazo tus platos favoritos. Esto se debe a que cada uno de estos robots cumple una función concreta, a pesar de que existen algunos modelos que tengan un sistema multifunción. Precisamente estos modelos cuentan con diversas aplicaciones concretas, entre las que suelen constar cocinar, picar, trocear o amasar.
Podemos hallar también otros modelos más sencillos, como las ollas programables, que nos permiten hornear y asar cualquier alimento y, a mayores, elegir la hora a la que queremos que esté listo, y lo único que tenemos que hacer es introducir los ingredientes dentro de ella.
También nos podemos encontrar con los procesadores de alimentos, que, en resumidas cuentas, y como su propio nombre indica, se encargan de procesar los ingredientes del alimento en cuestión. Es decir, pica, tritura o trocea cualquier alimento que introduzcamos en el robot en cuestión. En base a cuál sea el uso que vayamos a dar al electrodoméstico, podemos elegir entre cualquiera de ellos.
Cada modelo tiene sus peculiaridades
No obstante, dentro de cada uno de los modelos disponibles en el mercado, también es importante conocer qué funcionalidades nos ofrece cada uno. Y uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de adquirir uno de estos electrodomésticos es su potencia. Los vatios con los que cuenta cada robot determina la cantidad de alimentos que es capaz de procesar y la velocidad a la que los prepara. Como es lógico, y al igual que ocurre con todos los electrodomésticos del mercado, a mayor potencia, mayor será la calidad del robot, y, por ende, también su precio.
Los programas con los que cuenta cada modelo también son un punto relevante a tener en cuenta, ya que, en resumidas cuentas, determinan las funciones que es capaz de cumplir el robot de cocina. Funciones que van desde las tareas más sencillas, como asar los alimentos o trocearlos, hasta otras menos frecuentes como amasar o sofreír.
El tipo de recipiente y su capacidad también son aspectos relevantes a la hora de adquirir uno de estos electrodomésticos, ya que se trata del lugar en el que depositemos nuestros alimentos, por lo que es conveniente que cuente con la mayor calidad posible. Es importante tanto el material con el que cuenta, siendo los más habituales el vidrio y el acero inoxidable, hasta la capacidad, que se mide en litros.
Por último, y tal vez el aspecto menos relevante de todos, también son importantes los accesorios con los que cuente. Y es que hay algunos modelos que cuentan con un gran número de accesorios que multiplican las posibilidades a la hora de realizar platos aún más elaborados. Pero la realidad es que, si tampoco quieres rizar el rizo en la cocina y simplemente buscas platos que te permitan variar tu régimen, tampoco es un aspecto que debiera influir en tu decisión.