Qi Gong, la alternativa al yoga procedente de China con la que alcanzarás el equilibrio energético

Con el ajetreo de un día a día frenético, y sujetos al estrés provocados por el alto ritmo de vida, las responsabilidades del trabajo, o la necesidad de mantener constantemente el contacto con nuestro círculo cercano, cada vez son más personas las que optan por dedicar unos minutos al día a parar y centrarse en uno mismo, ya sea con doctrinas procedentes de Europa, India, o China.

Y es que en muchas ocasiones es necesario dar un paso atrás para proceder a dar tres hacia adelante. Es por ello que, cuanto más ajetreada sea la rutina, y menos podemos dedicar a cosas que aparentemente no son tan importantes, es más necesario llevar a cabo estos ejercicios de introspección para garantizar el equilibrio de nuestra salud física y mental a corto, medio y largo plazo.

Y ya hablamos previamente sobre algunas disciplinas tan antiguas como el sol, de sobra conocidas por todos y que cuentan con un número similar de seguidores y de escépticos. Mencionamos algunas apps ideales para realizar ejercicios de yoga, así como también enumeramos otro puñado de aplicaciones que guiaban a los usuarios al realizar ejercicios de meditación.

Pero la realidad es que, seas más o menos creyente de los efectos que estas doctrinas pueden tener, sus efectos sobre las personas que los realizan están científicamente probados, y luchan contra factores del día a día presentes en la vida de muchos, como puede ser el estrés, la ansiedad o el insomnio.

Una disciplina china, llamada a tomar el relevo

No obstante, la realidad es que en occidente no existe una amplia documentación sobre este tipo de doctrinas que establecen un equilibrio entre cuerpo y mente, motivo por el cual el yoga es el rey indiscutible dentro de este campo.

Sin embargo, en los últimos ha aparecido en algunos de los centros neurálgicos de Europa una práctica procedente de China que está llamada a ser, en no demasiado tiempo, la doctrina que le dispute la corona al yoga: el Qi Gong.

Una disciplina que en el continente asiático es llamada “la fuente de la juventud”, y es una de las cuatro herramientas fundamentales de la medicina tradicional china, junto a la acupuntura, la fitoterapia y el tuina.

Por su traducción, su nombre viene a significar algo así como “el control de la energía”, ya que Qi se traduce como energía, y Gong, a grandes rasgos, manejo. Y es tan famoso en todo el continente asiático porque no solo es un método de crecimiento personal, sino que puede ser practicado por personas de cualquier edad y condición física.

¿Cuáles son sus peculiaridades y beneficios?

Se trata de una disciplina que, más allá de fortalecer el físico o hacer desaparecer los dolores a través de diversas posturas o ejercicios físicos, opta por centrarse el sistema energético de cada cuerpo, pues en la cultura china se considera que un motivo fundamental para conservar la salud a todos los niveles es mantener la energía vital de nuestro cuerpo circulando por el mismo de forma constante.

Se considera que cuando esta energía se estanca, provocado por el ya mencionado estrés y ajetreo del día a día, esto se traduce en problemas de salud, los cuales pueden ser solucionados a través de diversas prácticas. De hecho, se emplea como un método terapéutico en diversos hospitales del país asiático para aliviar el dolor de los pacientes.

Más allá de todo eso, la cultura china considera que este arte tiene grandes beneficios a tres niveles: en primer lugar, a nivel físico, ya que ejercita la musculatura y activa la circulación sanguínea, alejando en general a las personas que lo practican de un estilo de vida sedentario. A nivel mental, se considera que este tránsito de energía puede ahuyentar los malos pensamientos y aumentar la concentración. A nivel espiritual, creen en esta práctica como la forma idónea para estar en contacto con la naturaleza para desarrollar nuestras cualidades humanas.

¿Qué tipo de ejercicios realiza esta disciplina?

Según la cultura asiática, las personas tenemos un centro energético, al que llaman Tan Tien, y se ubica dos o tres dedos por debajo de nuestro ombligo. Consideran que es el factor fundamental sobre el que esta disciplina debe trabajar, ya que tiene una capacidad infinita para acumular energía.

Es por ello que muchos ejercicios giran en torno a esta zona de nuestro cuerpo como centro espiritual, como es la respiración Tan Tien, que consiste en respirar desde nuestro abdomen de forma profunda en distintas posturas.

No obstante, existen otros ejercicios que se centran en cualquier otra zona de nuestro cuerpo, con el objetivo de equilibrarlo. Y hay cientos de vídeos de maestros chinos en internet con los que podréis dar vuestros primeros pasos en busca del equilibrio energético.