Polémica: ¿llegará la publicidad a las plataformas digitales?
Los rumores de una posible llegada de la publicidad a las plataformas de vídeo son cada vez mayores
Las plataformas de vídeo digitales han adquirido en los últimos años un papel preponderante sin precedentes en la industria del cine, llegando a discutir la hegemonía a algunos de los gigantes de esta misma industria. Un hecho indiscutible, dado que en los últimos años estas plataformas no solo han adquirido mayor audiencia, sino que han pasado a ocupar un lugar que antes pertenecía a las productoras más potentes del panorama.
Y es que ya desde hace tiempo, la audiencia apostó por esta televisión a la carta en detrimento del modelo tradicional compuesto por una programación preestablecida cuyas ganancias se basan en la publicidad entre su contenido. Y es que la llegada de las plataformas también cambió el modo de estos medios de ingresar dinero, ya que, al no contar con publicidad, era necesario que se financiasen a través de unas suscripciones de pago.
Una opción que la audiencia aceptó desde el primer momento: la gente aceptaba pagar esa suscripción si a cambio podían elegir qué ver y cuándo verlo, y, además, sin la molesta publicidad de por medio. Este es uno de los motivos por los que plataformas como Prime Video o HBO se han hecho con un papel predominante dentro de esta industria.
El horizonte empieza a cambiar
No obstante, en las últimas semanas, los ingresos generados por estas plataformas han empezado a derivar en decisiones ciertamente controvertidas. Recientemente hablamos de la decisión de Netflix de eliminar la opción de compartir cuentas. O, mejor dicho, elevar el precio de las suscripciones de todos aquellos que quieran seguir llevando a cabo esa práctica.
Sin embargo, esto podría ser mucho más que el inicio de un movimiento que acercaría a las plataformas de vídeo en streaming a la televisión tradicional que la audiencia terminó aborreciendo. Y es que el siguiente paso podría ser llevar a estas plataformas un hecho característico de la televisión tradicional: las interrupciones publicitarias.
La plataforma encargada de abrir la veda fue Disney +, que hace escasas semanas anunció el lanzamiento de un plan más barato de cara a finales de este año. Una decisión que, en palabras de Kareem Daniel, presidente de Disney Media and Entertainment Distribution, se traduciría como una victoria para los consumidores, los narradores y los anunciantes.
Una frase que, precisamente por su final, evocaba la posibilidad de ver próximamente la llegada de publicidad a la plataforma. Por otro lado, dentro del catálogo de HBO, tal y como desveló Variety, ya podemos encontrar algunas películas que, previamente a su reproducción, muestran un vídeo publicitario de unos 30 segundos. Algo que, por el momento, no ocurre con las series originales.
Pero la guinda al pastel la puso Netflix. Más concretamente, su director financiero y uno de los mandamases de la empresa, Spencer Neumann, tras dejar caer la posibilidad de que en un futuro no muy lejano el espacio publicitario formase parte del contenido de estas plataformas. Y es que, aunque aseguró que no está en los planes de Netflix actualmente, aseguró que “nunca diría nunca”.
Una decisión que puede resultar contraproducente
Y esta hipotética situación se trataría sin ninguna duda de una decisión tomada únicamente en función de los ingresos. Sin embargo, se trata de una decisión que podría resultar contraproducente, puesto que cabe destacar que los principales ingresos de estas plataformas provienen de sus suscriptores. Unos suscriptores que, en caso de ver cómo estas plataformas se acercan cada vez más al modelo tradicional, podrían optar por abandonar sus planes de pago.
Sin embargo, esta inclusión de la publicidad parece que estaría vinculada a un descenso del precio de las suscripciones. Algo que podría ser un indicativo de la intención de la plataforma de aumentar sus ingresos a través de la inclusión de agentes publicitarios sin que esto supusiera un descenso de sus suscriptores. Dicho de otro modo, ven en esta posibilidad la opción de mantener la base de usuarios sin renunciar por ello a unas mayores ganancias.
No obstante, sigue siendo un arma de doble filo, ya que puede haber usuarios que consideren irrisorio un descenso de tres o cuatro euros mensuales a cambio de la inclusión de publicidad, por lo que preferirían seguir con los planes de suscripción originales, aunque el precio no descienda.
Es por esto que una buena opción tanto para las plataformas como para los usuarios podría ser establecer de forma opcional dos tipos de suscripción distintas: una a precio reducido a cambio de la inclusión de publicidad, y, por otro lado, la que conocemos a día de hoy.
Esto podría ser una alternativa para por un lado adquirir más adeptos, que aprovechen el descenso de precio mensual, aunque traiga consigo publicidad, y por otro lado incluir los ingresos provenientes del sector publicitario.
