¿Padezco nomofobia? Indicios que señalan la adicción al teléfono y consejos para superarlo
La adicción al teléfono móvil es un trastorno cada vez más común, y saber identificarlo es primordial para lograr ponerle solución
Con el paso de los años, la tecnología se ha consolidado como un factor imprescindible en nuestro día a día. Existen ya muy pocas actividades cotidianas que no requieren el uso de nuestro teléfono móvil, y es que aspectos tan rutinarios como pagar en el súper o comprar ropa, se pueden llevar a cabo desde nuestros smartphones.
Un avance inexorable que ha traído consigo una enorme cantidad de beneficios para nuestro día a día, pero también una serie de consecuencias negativas. Unas consecuencias que se engloban en torno al concepto nomofobia, del que ya hemos hablado anteriormente y, en resumidas cuentas, hace referencia a la adicción al teléfono móvil, y fue considerada la palabra del año en 2019.
Un trastorno que aparentemente no tiene una excesiva importancia, ya que en primera instancia podría parecer que no tiene un efecto grave sobre nuestra salud. Pero no es así en absoluto, ya que le puede generar graves problemas de salud a largo plazo a aquellas personas que lo padezcan.
¿Cómo puedo saber si padezco este trastorno?
Otro de los factores preocupantes en torno a esta adicción, es que se trata de un problema que afecta cada vez a más personas, sin que estas mismas personas sean conscientes de que lo padecen. Algo muy común en el terreno de las adicciones, pero que puede conllevar efectos muy nocivos para la salud, dado el hecho de que tal vez se identifique demasiado tarde y sea más complicado establecer una solución.
Y es evidente que todos hemos utilizado el móvil como herramienta para matar al aburrimiento una tarde de domingo, o que en alguna ocasión no nos hemos despegado de él ni un segundo, a la espera de una llamada o mensaje importante. Pero existe un trecho muy grande en acciones puntuales de este tipo y en otras que acaban derivando en un problema que conlleva consecuencias físicas y mentales en nuestro estado de salud.
Y es que la adicción al teléfono móvil puede traducirse en una serie de síntomas la persona que la padece puede presentar cuando se le priva el acceso a su teléfono. Síntomas como ansiedad palpable cuando la persona no tiene a mano el teléfono, sensación de aislamiento cuando no puede comunicarse a través del mismo, pensamientos obsesivos respecto a la necesidad de estar constantemente operativo para tus contactos, e incluso otro tipo de problemas que pueden derivar en insomnio por culpa de estar de forma constante frente al teléfono.
Existen personas que desarrollan una codependencia tan grande respecto a su teléfono, que el hecho de salir de casa sin él se traduce en una enorme sensación de ansiedad. Algo que dista mucho, por ejemplo, de acompañarte de tu dispositivo cuando sales a la calle porque te gusta ir escuchando música o tienes que hacer una llamada importante.
¿Qué puedo hacer para superarlo?
Una vez identificado el problema, existen diversas prácticas que la persona que lo padece puede poner en práctica para dejar atrás esta dependencia y comenzar un proceso de desapego hacia el teléfono móvil. Unas acciones que, aunque en un primer momento pueden parecer poco relevante, serán de gran ayuda en la búsqueda de una solución para el problema.
Puede tratarse de un proceso gradual, y hasta los pasos más pequeños pueden tener un efecto muy positivo a largo plazo. Es complicado intentar que una persona adicta al teléfono móvil se desprenda de él de la noche a la mañana, por lo que, en un primer momento, llevar a cabo acciones como eliminar las notificaciones o poner el teléfono en silencio puede ser un buen punto de partida.
El siguiente paso puede ser silenciar ciertas conversaciones en algunos grupos en los que haya un intercambio fluido de mensajes, algo que te pueda incitar a chequear el móvil cada poco tiempo. Eliminar aplicacionesque ocupan gran parte de tu tiempo es también una medida de lo más acertada, ya que las personas adictas al teléfono no están constantemente haciendo un uso concreto del teléfono, sino que simplemente se pierden en el basto mundo que ofrecen algunas aplicaciones que a la larga pueden terminar generando adicción, como Instagram o TikTok.
Sentadas estas bases, la persona podría estar preparada para dejar a un lado su teléfono en periodos concretos de tiempo, por ejemplo, establecer espacios libres de móviles cuando se encuentre reunida con familiares o amigos. Unas acciones que forman parte de un largo proceso, pero que, a la larga, tendrá un efecto muy positivo sobre nuestra salud en diversos ámbitos.