Los nocivos efectos de dormir con la luz encendida segĂșn los expertos
Diversos estudios evidencian los perjudiciales efectos que dormir con la luz encendida tiene sobre nuestra salud
Mucha gente piensa que a la hora de conciliar el sueño no hay nada escrito. Que depende de cada persona decidir la postura, los horarios, y el ambiente en el que prefieren dormir sin que esto tenga consecuencias sobre su salud. Y en algunos casos es cierto, pero la realidad es que hay algunas pråcticas de lo mås habituales que, a medio a largo plazo, pueden tener efectos nocivos sobre nuestra salud.
Y es que hay ciertos håbitos muy comunes que generan determinados problemas de salud a las personas que los llevan a cabo. No es casualidad que en España el insomnio sea un trastorno que padezcan entre un 10 y un 15% de la población adulta de forma crónica, ascendiendo en gran medida si contamos a aquellas personas que lo han padecido de forma transitoria.
Un trastorno que, si bien es cierto que algunas veces viene dado por factores ajenos a nosotros, muchas veces es provocado por unos malos hĂĄbitos. Unas costumbres de las que ya os hemos hablado previamente, y, de hecho, os dimos dos consejos con base cientĂfica cuyo objetivo es lograr restaurar los ciclos de sueño de las personas que puedan tener problemas para conciliarlos.
Dormir con la luz encendida, Âżrealmente es algo malo?
Y en el dĂa de hoy, hablaremos de una prĂĄctica que es bastante comĂșn, sobre todo cuando nos referimos a niños pequeños, que no es otra que dormir con la luz encendida. Un hĂĄbito de lo mĂĄs comĂșn, y que, a priori, es difĂcil pensar que pueda tener algĂșn efecto nocivo sobre nuestra salud. Pero la realidad es bien distinta.
Y es que son varios los estudios que han evidenciado los efectos negativos de esta prĂĄctica. Estudios que demuestran que esta prĂĄctica puede perjudicar a nuestro sistema cardiovascular, dando lugar a posibles enfermedades cardiacas, a otras como la diabetes, o que incite e nuestro cuerpo a desarrollar determinados sĂndromes metabĂłlicos.
En un primer momento puede resultar difĂcil comprender la correlaciĂłn entre dormir con la luz encendida y estar mĂĄs expuesto a padecer una enfermedad de este tipo, pero la doctora MarĂa del RocĂo Aparicio, Directora del Programa Nacional del Ministerio de Salud del Gobierno Paraguayo, lo explica a la perfecciĂłn.
Y es que habla de una hormona concreta que es la causante de la correlaciĂłn entre un hecho y otro: la melatonina. Dicho de una forma fĂĄcilmente comprensible, se trata de la hormona que se encarga de reparar los desperfectos de nuestro cuerpo mientras dormimos: baja la tensiĂłn, el azĂșcar, regenera nuestras cĂ©lulasâŠ
Debido a esto, la doctora afirma que el hecho de dormir en un entorno con una luz directa hacia nosotros dificulta en gran medida la producciĂłn de esta hormona. Y si esta hormona no se produce en nuestro cuerpo de forma normal, aumenta la tensiĂłn, la presiĂłn cardiovascular y todos esos efectos que es precisamente esta hormona la encargada de controlar.
Una prĂĄctica que afecta desde edades tempranas
Se trata de un estudio que ha evidenciado los efectos negativos que el hecho de dormir con la luz encendida conlleva en una persona adulta. Sin embargo, otro estudio del mismo corte, llamado âMantĂ©n a tus bebĂ©s en la oscuridadâ, desarrollado por investigadores de la Universidad de Pensilvania y el Childrenâs Hospital de Philadelphia, y publicado en la revista Nature, tambiĂ©n evidencia efectos preocupantes que el hecho de dormir con la luz encendida tiene sobre los mĂĄs pequeños de la casa.
Dicho estudio establece una correlaciĂłn entre dormir con la luz encendida a lo largo de los dos primeros años de vida y el desarrollo de miopĂa entre los pacientes estudiados. Y la realidad es que los datos no pueden ser mĂĄs esclarecedores: solo un 10% de los niños que dormĂan con la luz apagada desarrollaron miopĂa. Por otro lado, hasta el 55% de los niños que dormĂan con una lĂĄmpara terminaron desarrollando esta patologĂa en la edad adulta.
Algo que, por otra parte, es evidente, ya que a esas edades tan tempranas los ojos aĂșn se estĂĄn formando, de modo que cualquier estĂmulo externo puede generar un enorme efecto sobre ellos. Dos estudios que, en definitiva, evidencian los perjudiciales efectos de dormir con la luz encendida, tanto en edades tempranas como en la edad adulta.
Motivos mĂĄs que suficientes para optar por prescindir de todas las luces de la casa a la hora de conciliar el sueño, o cambiar de habitaciĂłn si es que no fuese posible de ningĂșn modo evitar la entrada de la luz natural.