La gran joya del cine de terror de la última década llega a Netflix
Midsommar, una de las dos grandes obras de Ari Aster, llega a la plataforma el 19 de marzo
En los últimos años, el género de terror ha vivido un auge que muy pocos podrían haber previsto. Sobre todo, teniendo en cuenta que es uno de los más complicados a la hora de dar vida a una serie o película, ya que gira totalmente en torno a las emociones instantáneas que sea capaz de producir en el espectador.
Del mismo modo que en una película de acción o aventuras puede pasar un largo período sin que suceda nada especialmente relevante, el género de terror está sujeto a una tensión constante a la que debe someter al espectador si no quiere caer en la indiferencia del público.
Es por ello que es muy difícil llevar a cabo una buena producción en este género, pero la realidad es que, cuando se consigue, puede dar lugar a resultados sobresalientes. Unos resultados que han convertido este género en uno de los preferidos de la audiencia, algo que hace que todas las plataformas apuesten fuertemente por él.
Sin ir más lejos, Netflix se ha inmiscuido en diversas ocasiones en este género, con varias producciones que han recibido opiniones de lo más dispares entre crítica y audiencia. De hecho, recientemente han visto la luz en esta plataforma productos de este género. Ejemplo de ello es el reciente estreno de la miniserie de terror basada en hechos reales sobre compañeros de piso ‘peculiares’, de la que os hemos hablado recientemente.
El terror del solsticio de verano llega a Netflix
No obstante, la plataforma no solo apuesta por sus producciones originales dentro del género, sino que en el catálogo de Netflix también podemos encontrar algunas de las mejores películas de terror de lo que va de siglo. Ejemplo de ello son ‘Sinister’ o ‘Insidious’.
Un catálogo al que próximamente se unirá ‘Midsommar’, considerada por muchos una de las mejores películas del género de la última década. Una película que deja atrás todos los clichés con los que el género juega desde que el cine de terror nació, y ofrece a los espectadores terror en estado puro y, lo que hace precisamente de esta película una obra de lo más especial, terror a plena luz del día.
Y es que mientras que la mayoría de producciones de este género juegan con la oscuridad, la sorpresa y los jumpscares, Midsommar no hace uso de estas triquiñuelas para angustiar al espectador. En parte, porque no lo necesita. Algo que queda más que demostrado a lo largo de sus casi dos horas y media de duración, puesto que si narrativa hace que, ya de por sí, no sea necesario recurrir a ningún agente externo.
Ari Aster, el próximo gran referente del terror
Y es que la película cuenta con un sello totalmente original y distintivo, que no es otro que el de Ari Aster. A pesar de contar en su filmografía con tan solo dos películas, el director americano ya se ha convertido en toda una referencia del género, y apunta a ser quien determina cuáles son los pasos a seguir por este tipo de obras durante los próximos años.
Junto a su ópera prima, ‘Hereditary’, Midsommar es considerada por críticos y audiencia una de las mejores películas de terror en lo que llevamos de siglo. Y no es para menos, ya que a la brillante dirección de Aster se suma la excelsa interpretación de Florence Pugh, que con el estreno de esta obra se consolidó como uno de los grandes nombres a tener en cuenta en la industria de Hollywood.
Es una película angustiosa, que sabe a la perfección cuáles son las tuercas que debe apretar al espectador para mantenerlo en un estado de tensión constante. Respecto a la trama, solo diremos que gira en torno a una pareja de estadounidenses que van de vacaciones a celebrar la fiesta del solsticio en Suecia, pero las cosas no van como se esperaba.
Poco más podemos decir, en primer lugar, porque describir esta obra con palabras es difícil a la par que irrelevante. En segundo lugar, porque es de esa clase de películas de las que cuanto menos sepas, mejor. Este mismo sábado 19 de marzo, fecha en la que llega a la plataforma, podréis salir de dudas vosotros mismos y valorar por qué el nombre de Aster está donde está.