La innovadora forma de incorporar patatas a tu dieta de forma saludable

Existen muchas formas de comer bien y de forma variada sin tener que renunciar a los alimentos que nos gustan. Y es que es mucha gente la que relaciona de forma errónea el concepto de comer bien con el de hacer dieta. Por definición, una dieta se basa en la regulación de cantidad o tipo de alimentos que consume una persona con un fin específico, que, por lo general, suele ser generar un déficit calórico y, por ende, adelgazar.

Por otro lado, comer bien es una práctica que todo el mundo debería llevar a cabo para mantener su sistema saludable. Un régimen variado tiene efectos muy positivos sobre nuestra salud a corto, medio y largo plazo, y para ello son vitales alimentos que no solo tengan múltiples beneficios, sino que sean adaptables a cualquier tipo de plato.

La patata, un vegetal muy versátil

Es probable que, en las mencionadas dietas de déficit calórico, la patata sea uno de los alimentos que desaparezca en gran medida de nuestras recetas. Y es que es cierto que se trata de un vegetal que cuenta con más calorías que otros de su misma familia, como pueden ser los pimientos, cuyos beneficios ya tratamos previamente.

Y el problema radica en que mucha gente relaciona las propiedades de este alimento en sí con las de las patatas fritas. Pero la realidad es que poco o nada tiene que ver, y hay que recalcar que cualquier alimento pasado por la sartén o la freidora, pierde la mayor parte de sus propiedades en detrimento de un sabor más atractivo.

Pero es que la patata como alimento tiene una enorme cantidad de beneficios, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud. Es un alimento rico en carbohidratos, algo que nos aporta mucha energía en el día a día. Es una gran fuente de potasio, además de ser rica en Vitamina B, Vitamina C, y algunos minerales como el hierro. Por si esto fuera poco, un 75% de su contenido es agua, por lo que suple a la perfección otras necesidades de nuestro sistema.

Y lo que mucha gente desconoce, es que hay vida más allá de las patatas fritas. Y es que precisamente este es un alimento que se puede realizar de formas muy diversas. Forma que, además, gozan de una gran popularidad: se pueden realizar al horno, asadas, en ensalada, en una tortilla, en puré… Recetas que todo el mundo conoce y que cuentan con unos beneficios más que probados.

Patatas… ¿al microondas?

Sin embargo, hablamos de un alimento que siempre es capaz de ir un paso más allá. Y para aquellas personas que busquen mantener las propiedades saludables de este vegetal, pero no tengan el tiempo suficiente para pensar en cómo llevar a cabo un plato con él o no tenga ganas, existe una alternativa: cocer la patata en el microondas.

Se trata de un método rápido, sencillo, y que, como factor más destacable, mantiene todo el sabor y las propiedades del alimento. Y es que en cuestión de 10 minutos puedes hacer un plato que no solo destaque por su sabor, sino también porque sigue siendo una receta de lo más saludable.

Y su procedimiento es tan básico como pelar la patata y cortarla en trozos pequeños, e introducirla en el microondas con un poco de agua en el fondo del plato para que se cuezan con algo de vapor y no queden secas. Tras esto, basta con poner el microondas a su máxima potencia durante una cifra cercana a los siete u ocho minutos.

Una vez terminado este proceso, es conveniente dejarlas reposar durante otros cinco minutos aproximadamente, pasa posteriormente combinar este plato como más nos guste: se le puede añadir pimentón, aceite de oliva, o cualquier especia que sea de tu gusto para darle algo de sabor.

Y es un método muy llamativo que tiene como resultado un plato saludable, versátil, y sabroso. Y todo ello en un lapso de diez minutos. Algo que ejemplifica que, aquel que no innova en la cocina, es porque no quiere. Porque existen miles de alimentos y formas distintas para dar un toque distinto a tus platos.