Sigue estos consejos si quieres que la batería de tu Android dure más tiempo
Las baterías de los smartphones se acaban degradando el tiempo, pero es algo que podemos evitar con algunos sencillos pasos.
La degradación de las baterías es un hecho, y no hablamos de que obsolescencia programada ni nada por el estilo, sino que las baterías de los smartphones tienen una vida útil que, seguro que has podido comprobar y vivir en tus carnes más de una vez. Con el paso del tiempo se acaban degradando y pierden capacidad de carga y autonomía, y si al principio nos duraban unas 5-10 horas de pantalla, ahora se reduce drásticamente a la mitad.
Sin embargo, aunque no hay ninguna ley científica que pare esta degradación, porque esto al final es como la edad, pasa por todos, sí que hay ciertos trucos que nos permitirán que la batería de nuestros Android dure bastante más y consigamos que nos aguante durante mucho más tiempo, aunque esto depende de muchos factores, y no, no necesitarás tener activado el modo de ahorro de energía 24/7.
Consejos para aumentar la vida de la batería de tu Android
Es cierto que aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, la industria telefónica no ha conseguido resolver el problema de las baterías. Aunque sí es cierto que cada vez tienen más miliamperios, la realidad es que se acaban degradando más rápido. ¿Por qué? La carga rápida. Seguro que si tienes un móvil con carga rápida habrás notado que carga mucho más rápido, pero a la vez, degradará mucho más la batería.
Y aquí va el primer consejo: si no tienes prisa por cargar el móvil, quita la carga rápida de tu móvil y sustituye el cargador por uno de común. No se trata de un impacto directo pero sí reduce la vida útil de la batería exponencialmente a medio-largo plazo. Nos encontramos con móviles que cargan desde los 10 W y hasta los 100 W (Xiaomi, OPPO, Realme, por ejemplo). En menos de media hora tendremos los móviles cargados, pero a más amperaje y voltaje, los componentes de la batería sufren mayor estrés y se acaban degradando con el tiempo.
Para ello, garantiza la carga lenta del móvil con un cargador que no sea rápido, de 5 W por ejemplo, o conéctalo al ordenador para cargarlo, que funciona a 2,5 W.
El brillo de la pantalla: elemental para garantizar una buena autonomía
El brillo de la pantalla es otro de los grandes enemigos de la batería. Cuanto más brillo, mayor consumo de batería, y a mayor consumo de la batería, más degradación. Para ello te recomendamos que utilices el brillo por debajo del 70%, tal y como recomiendan las marcas usualmente, así también evitaremos que la pantalla se queme. Una opción muy buena es utilizar el brillo automático del móvil, simplemente desplegando el menú y activándolo en la derecha de la barra del brillo (ahí se encuentra en todos los Android). De esta manera se adaptará el brillo a cada estancia e incidencia de luz que reciba el móvil.
Las conexiones Bluetooth y de datos móviles son uno de los grandes enemigos de la batería. En muchas ocasiones dejamos activado el Bluetooth después de utilizar los cascos inalámbricos (o para cualquier otro uso), y lo mismo sucede con los datos móviles, que consumen el triple de WiFi al tener que utilizar muchos más recursos del móvil. Para ello, lo ideal es intentar mantener siempre desactivadas estas opciones, así como el NFC, opción que sirve para realizar pagos a través de tu dispositivo una vez lo has configurado con la app de tu banca electrónica.
La localización GPS: el enemigo número 1 de las baterías
Desactiva la localización permanente por GPS. Al buscar constantemente satélites para ubicar el móvil hace un consumo excesivo de la batería. Podríamos decir que es una de las opciones que más batería consumen. Lo óptimo es capar la cantidad de aplicaciones que tienen acceso a la localización, y permitir que sólo puedan acceder a ella cuando queramos. En la configuración de cada móvil, en ajustes de Privacidad y luego Localización podremos cambiar estas opciones.
Lo mismo sucede con las aplicaciones en segundo plano. Aunque tengamos el móvil apagado y en reposo sobre la mesa, habrá aplicaciones que sigan funcionando y tirando de datos y conexión. Para ahorrar energía, lo mejor será quitar estas aplicaciones de segundo plano, como Facebook, por ejemplo. A cambio, no recibiremos notificaciones instantáneas, sino cuando abramos la aplicación. Para ello habrá que ir a los ajustes del móvil, y buscar la opción de ‘segundo plano’. Tan solo habrá que poner el dedo encima y desactivar aquellas que no queremos que trabajen en segundo plano.