Archivo 81, la serie de terror que lo peta en Netflix y otras similares de la plataforma
La nueva serie de terror de Netflix se ha colado entre las más vistas del catálogo
Netflix
Que en Netflix son cada vez más asiduos a creas grandes producciones que cada vez lo petan más entre la audiencia y la crítica, es algo que todos tenemos ya más que claro. Son varias las series originales de la plataforma que se cuelan entre las favoritas de los fans, pero también es un hecho que son especialistas en crear grandes campañas de marketing que pongan en el mapa estas producciones incluso antes de su estreno.
Es por ello que Archivo 81 ha sido la sorpresa más agradable en lo que va de año, debido a que su campaña promocional ha sido bastante pobre, por no decir inexistente. Pero una vez estrenada, la serie ha calado de forma profunda entre la audiencia, escalando puestos hasta ser una de las series más vistas de todo el catálogo de Netflix, algo que es mucho decir.
Un éxito que hace aún más evidente la extraña decisión de la plataforma de no dar suficiente bombo mediático a la producción, sobre todo teniendo en cuenta que está dirigida por James Wan, uno de los directores más prolíficos del género de terror, responsable de algunas de las sagas más reconocidas de dicho género, como son, entre muchas otras, Saw o Expediente Warren.
Y precisamente esta experiencia dentro del propio género le ha permitido dotar de un toque muy distintivo a la nueva gran producción de terror de Netflix, para la cual ha sido capaz de encontrar el horror en lo sencillo. Porque la realidad es que no ha reinventado nada que vaya a suponer un antes y un después en esta categoría, sino que ha utilizado fórmulas que ya existían, a las que ha dotado de un enfoque algo distinto para ofrecer un producto que se basa en viejas recetas para dar lugar a un resultado totalmente novedoso.
Y es que el found footage es un tipo de terror que se ha sobreexplotado desde su incursión en el mundo del cine de la mano de El Proyecto de la Bruja de Blair, estrenada en cines en 1999. Pero es precisamente en la mecla de un formato de terror antiguo pero empleando las miras del terror contemporáneo, donde Wan ha encontrado la virtud que hace de esta serie un imprescindible para los amantes del género.
Sin entrar en spoilers, narra la historia de Dan, un investigador al que contratan para restaurar unas cintas que quedaron prácticamente destruidas tras un incendio. Unas cintas en las que encontrará una serie de escalofriantes detalles sobre lo ocurrido, vinculadas en cierto sentido con su pasado.
La Maldición de Hillhouse y Bly Manor
Pero lo cierto es que no es el primer acercamiento que hace la plataforma a las series de terror. De hecho, en su catálogo original cuenta con una de las series de terror mejor valoradas por la crítica. No es ni más ni menos que La Maldición de Hillhouse, dirigida por Mike Flanagan y estrenada en 2018.
Narra un drama familiar que se transmite de generación en generación, y tiene como punto principal la vivienda en la que una familia pasó largos años de sus vidas. Un lugar asolado por una maldición que persigue a todos y cada uno de los miembros de la familia, en una de las series más terroríficas que se han creado en los últimos años.
Esta antología de terror vio cómo su universo se expandía con el estreno de su segunda temporada, La Maldición de Bly Manor, con una historia y personajes independientes de la primera, pero que mantenía las historias de fantasmas y un vínculo directo con el pasado de los protagonistas como nexo común respecto a la anterior temporada, siendo tramas pertenecientes a distintas épocas pero al mismo universo.
Con la sobresaliente actuación de la brillante Victoria Pedretti, la serie se tradujo en un nuevo éxito entre la crítica de la obra original de Netflix. Dos temporadas que dejaron muy buen sabor de boca entre la audiencia, que se halla esperando impaciente a una tercera temporada, una opción que, a pesar de que en ningún momento se haya puesto sobre la mesa, no está ni mucho menos descartada, sobre todo teniendo en cuenta el éxito que tuvieron sus antecesoras.
Misa de Medianoche
Dirigida nuevamente por Flanagan, que se ha consolidado sin ningún tipo de duda como el director referencia del género de terror de Netflix, Misa de Medianoche fue uno de los nombres más destacados de la plataforma en el pasado 2021. Una serie en la que el director estadounidense se separa de los convencionalismos establecidos en la antología previamente mencionada, para dotar de un ritmo más lento que deriva en un terror a fuego lento que termina por estallar en los compases finales de la serie.
Narra la historia de un pequeño pueblo isleño aislado de la sociedad, que ve cómo la llegada de un sacerdote al lugar trae consigo la aparición de unos milagros, unos buenos, y otros… dejémoslo en inquietantes. Muestra una escabrosa y retorcida visión de la fe cristiana, construyendo una crítica social hacia todos los estigmas sociales impuestos por las creencias del catolicismo, y cómo estos afectan a las bases sociales de toda una comunidad.
Es un tipo de terror totalmente distinto, pero igual de efectivo, motivo por el cual la obra caló de forma muy positiva entre la audiencia y la crítica. Tres títulos muy destacables, que sin lugar a duda ubican a la plataforma de vídeo en streaming como una de las más prolíficas creadoras de contenido de terror, haciendo de este un género no solo muy variado, sino también accesible para todo tipo de gustos.
