¿Afecta el cambio de hora al consumo energético?
El cambio de hora se realizará la madrugada del 27 de marzo, y muchos dudan sobre sus efectos en el consumo energético
El cambio de hora es una de las prácticas que más controversia genera en la sociedad, puesto que cuenta con un enorme número tanto de detractores como de personas a favor. No obstante, la regulación del horario dos veces anualmente, práctica que tiene su base en el ahorro energético que esta decisión puede conllevar.
Debido a esto, dado que nos encontramos en un momento en el que la energía atraviesa cotas de máximos históricos, y que la madrugada de este mismo domingo 26 de marzo volverá a llevarse a cabo el cambio de hora bianual, surgen dudas: ¿Puede afectar este cambio de horario aún más al consumo energético?
Una medida centrada en el ahorro energético
El primer punto a destacar es que se trata de una práctica desarrollada con el único objetivo de fomentar el ahorro de energía, tanto en el cambio realizado en el mes de octubre como el de marzo. ¿Por qué? Porque busca adaptar los horarios de las personas y sus jornadas laborales al ritmo solar, por lo que, si nuestra actividad está sujeta a la luz del sol, no será necesario el consumo de luz eléctrica.
No obstante, fuentes autorizadas como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), argumentan que no se trata de un ahorro particularmente significativa a día de hoy. Un estudio realizado recientemente afirma que esta práctica permite al país reducir un 5% el consumo eléctrico de la luz. Esto se traduce en una cifra global de un ahorro total de 108 millones de euros anuales a nivel global, y la irrisoria cifra de 50 céntimos mensuales en cada hogar español. Una cifra que parece insignificante, sobre todo teniendo en cuenta que recientemente el precio de la luz ha alcanzado los 554 euros/MWh.
Expertos afirman que se trata de una práctica que tenía sentido hace años, cuando las jornadas laborales se encontraban más arraigadas a la luz natural, pero a día de hoy la gran mayoría de trabajos se encuentran sujetos al consumo eléctrico, sobre todo en los últimos años, en los que el teletrabajo se ha convertido en una parte indispensable de nuestra rutina.
Cambio en los periodos de tarificación
A partir de este mismo domingo, amanecerá y anochecerá una hora más tarde. Algo que afecta de manera irremediable las franjas de la discriminación horaria. Esto es un concepto que hace referencia a los tipos de tarifas eléctricas que facturan el consumo de luz en función de la hora del día en la que nos encontremos.
Esta es precisamente la noción que da vida a las horas punta y a las horas valle, dos conceptos respecto a los cuales no hemos tenido otro remedio que adaptarnos en las últimas fechas, dada la enorme diferencia de consumo energético entre unas horas y otras, y el precio al alza de estas facturas.
Es por ello que, si bien a priori este cambio horario no tendrá un efectivo en las tarifas eléctricas, ni positivo ni negativo, es importante tener en cuenta el cambio horario en estas dos franjas, para no elevar el consumo eléctrico dentro de periodo en el que la luz sea más cara.
Esto supone tener en cuenta que tanto el periodo punta como el periodo valle se verán sujetos a un retraso de una hora respecto a las franjas establecidas en el horario de invierno. Es decir, si las horas punta en las que el consumo energético alcanza sus máximas se encuentran de las 10h a las 14h y de las 18h y las 22h, es conveniente remarcar que estos periodos se retrasarán una hora.
Estos cambios en el periodo de tarificación es el único aspecto a tener en cuenta respecto a este cambio horario. Un cambio horario que está destinado a desaparecer de forma irremediable, dada la poca relevancia que tienen sus efectos a nivel económico. En la consulta pública propuesta por la Comisión Europea en 2018, un 84% de los votantes se mostraron contrarios a seguir realizando esta práctica, por lo que no es descartable que, en 2026, fecha establecida en España, sea el último año que desarrollemos esta práctica.