“Va a ser un miércoles muy diferente”
La concejal de Tomatina de Buñol, María Vallés, explica que en Buñol tienen el sentimiento “de que nos han quitado algo”
“Para nosotros el verano acaba con la Tomatina. Es como nuestro punto y aparte. La gente está perdida y el sentimiento que tenemos es de que nos han quitado algo. Va a ser un miércoles muy diferente”, lamenta la concejal de Tomatina de Buñol, María Vallés.
Este año la fiesta celebraba su 75 aniversario, pero la crisis sanitaria ha impedido que se lleve a cabo, con las pérdidas económicas que ello supone.
¿Qué impacto general supone para la localidad la no celebración del Tomatina?
El impacto que va a producir ya lo ha producido, evidentemente. Es un impacto económico tanto a nivel local como de la Comunitat Valenciana, ya que nosotros acogemos normalmente a 18.000 personas, que suelen ser personas que vienen a pasar días y se quedan aquí, en Cullera, en Gandia, en València… Ese gasto, evidentemente, no lo van a hacer. Por lo tanto, la fiesta de la Tomatina ya ha repercutido en el turismo de nuestra comunidad y, en particular, en el de Buñol. Aunque somos pequeños y aunque cada vez tenemos más alojamiento, aún no tenemos el suficiente para toda la cantidad de personas que vienen. A nosotros también se nos ha notado porque el consumo, el comercio o las calles de Buñol, que ahora mismo estarían llenas de gente preparando y pensando en las fiestas, las tenemos bastante tristes.
En concreto, ¿qué perjuicios económicos va a hacer?
Podríamos decir que son unas pérdidas secundarias porque el único ingreso que el Ayuntamiento tiene con la Tomatina es la tasa, la entrada a la Tomatina, y nosotros la utilizamos para hacer la propia fiesta, por lo que el Ayuntamiento, como tal, no saca un beneficio de las fiestas. Nunca se ha querido y, de hecho, no lo hacemos. Reinvertimos lo que ganamos con la tasa en pagar el tomate o la seguridad extra. Las pérdidas que valoramos con la Conselleria de Turismo por no tener Tomatina son de 2 millones de euros. No a nivel solamente local porque la Tomatina es más que a nivel local. En el pueblo, quizás, la pérdida es más pequeña, pero se nota mucho.
Desde el Ayuntamiento, ¿habéis planteado ayudas para estos sectores más afectados por la no Tomatina?
Sí. El Ayuntamiento ya dio unas ayudas a autónomos, pymes y comercios de hasta 900 euros para poder paliar lo efectos de la COVID19. Además, desde Turismo, y esto una primicia, si no pasa nada, vamos a hacer una campaña de ayudas para el 1 de septiembre creando vales descuentos en las empresas turísticas de Buñol para favorecer que la gente venga a realizar las actividades culturales y de naturaleza que se realizan en la población.
¿Cómo de diferente va a ser último miércoles de agosto?
Va a ser tan diferente que la verdad es que en estos momentos se nota ese punto de tristeza en la población de Buñol. Cada vez que te sientas con alguien es “Ay, que no vamos a tener Tomatina”, “ay, este verano no va a ser igual”, “ay, el verano no va a acabar”… Para nosotros el verano acaba con la Tomatina. Es como nuestro punto y aparte. La gente está perdida y el sentimiento que tenemos es de que nos han quitado algo. Va a ser un miércoles muy diferente.
Habéis lanzado el #TomatinaChallenge. ¿En qué consiste y por qué lo habéis creado?
Hemos intentado potenciar que a nadie se nos olvide la Tomatina, tanto nacional como internacionalmente. Por eso hemos lanzado este challenge. La idea es llenar ese vacío que nos está dejando la Tomatina para que un pequeño recoveco de nuestro corazón quede un poquito lleno. Queremos que, aunque sea un año atípico, se haga algo. Que cada persona que amamos la Tomatina tengamos la oportunidad de oler a tomate. Potenciar esa diversión.
El challenge consiste en grabar un vídeo en horizontal en el que solo o con tus contactos directos — recordemos la normativa, no nos la podemos saltar en ningún momento — disfrutando del tomate. Como cada uno quiera: creatividad máxima. Cada uno que haga lo que quiera. Luego, este vídeo se sube a redes con el hashtag #TomatinaChallenge o #LaTomatinaDeBuñol. Con estos vídeos, el Ayuntamiento va a editar un único vídeo, que nos hubiera gustado tenerlo para hoy, pero no lo vamos a hacer. La gente del pueblo nos está pidiendo que lo hagamos después porque quieren hacer ese vídeo el propio día de la Tomatina por tener ese sentimiento. Lo lanzaremos a posteriori. Quedará constancia en la historia de Buñol el hecho de cómo se ha hecho este año. Es un año feo, la pandemia nos está dificultando a todos mucho la vida y la ilusión. Sí, es verdad. Pero hay que sacar siempre la parte positiva. Busquemos ese punto de unión al menos en un vídeo.
Justamente este año era el 75 aniversario de la fiesta. ¿Qué actos teníais previstos?
En la semana de fiestas, Buñol tiene muchas fiestas diferentes. Teníamos una semana que estaba pletórica de fiestas. Lo que nosotros habíamos organizado para el día de la Tomatina era básicamente un previo. El martes por la noche queríamos hace un non stop musical con diferentes verbenas hasta la hora de por la mañana. Luego, ya abrir el recinto y ahí animar mucho. Pensábamos poner música en directo hasta que empezara. Había alguna sorpresita más que me la voy a reservar porque claro, mi intención es poder en 2021 hacer aquellas cosas que queríamos hacer en el 75 aniversario para que sea un 75+1.
Finalmente, ¿tiene el pueblo esperanzas de celebrar el 75 aniversario el año que viene?
El pueblo, por supuesto, tiene la esperanza. Incluso puso en conserva la Tomatina del 75 aniversario y la semana aún había gente que decía: “¿Y no podemos hacer algo aunque sea pequeño?”. La gente, al primer rayo de luz que ve, enseguida se anima. La población no se plantea que en 2021 no pueda ser. Confiamos plenamente. Además, en Buñol nos portamos muy bien con las medidas. Estamos intentando ser muy consecuentes y responsables. La gente sí que piensa que en 2021 se podrá hacer algo. Quizás no la Tomatina como la conocemos, pero esperamos que la evolución de la COVID19 vaya cada vez a mejor y nos deje disfrutar de nuestras fiestas.