¿Puede el coronavirus contagiarse a través del ambiente?
Investigadores valencianos de la UV, la Fe, FISABIO y CSIC analizarán el comportamiento del virus en muestras ambientales y varias superficies
Un proyecto coordinado desde el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas, en el Parc Científic de la Universitat de València, y dirigido por Pilar Domingo, investigadora de dicha institución, se encargará de determinar la presencia de SARS-CoV-2 en muestras ambientales así como su potencial de transmisión indirecta. El equipo de investigadores cuenta también con profesionales del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de València, de la Fundación FISABIO y del CSIC.
“Determinar la presencia del SARS-CoV-2 en el ambiente es fundamental para un adecuado control de la epidemia más allá de las acciones encaminadas a reducir la transmisión directa del virus”, ha explicado Pilar Domingo. “Evaluar la potencial transmisión indirecta a través de superficies, aguas o alimentos será´ clave a la hora de tomar decisiones a corto plazo que ayuden al control del virus y minimicen el riesgo de aparición de nuevos brotes”, ha señalado.
El estudio financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Fondo Covid-19 del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), analizará “el potencial de transmisión del virus en las condiciones ambientales y sociales de España; investigará las plantas de tratamiento de aguas residuales, la liberación del virus por vía intestinal, así como su presencia y comportamiento en superficies comunes –plásticos, acero inoxidable o cristal, entre otros”, escribe el comunicado oficial de la Universitat de Valencia.
Hasta la fecha, el Fondo COVID que gestiona el Instituto de Salud Carlos III ha aprobado 117 propuestas de investigación para la mejora del manejo del coronavirus, con una inversión de casi 22 millones de euros. Los proyectos inciden en la investigación de la respuesta inmunitaria, la biología, la epidemiología o las manifestaciones clínicas del virus, la búsqueda de posibles fármacos y desarrollo de vacunas, la estratificación de pacientes según el pronóstico de la enfermedad y la búsqueda de nuevas soluciones de salud pública para mejorar el control de la pandemia, entre otras cuestiones.