Operación Face Mask: 14 detenidos por vender mascarillas caducadas
La Guardia Civil ha intervenido más de 300.000 mascarillas caducadas desde 2014
La red desmantelada por la Guardia Civil por vender material sanitario irregular utilizaba mascarillas caducadas desde noviembre de 2014. Gracias a un operativo «de verdadero calado» –en el que 14 personas han sido detenidas y se han intervenido más de 300.000 mascarillas– se logrado que apenas haya llegado el producto al usuario final.
Así se ha puesto de relieve en la presentación en València de los resultados de la operación ‘Face Mask’, a la que ha acudido la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el teniente coronel José Celdrán, jefe de operaciones y responsable de este operativo.
Los 14 arrestados –todos españoles excepto uno de nacionalidad italiana– están siendo investigados por cinco delitos: contra la salud pública, blanqueo de capitales, estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Además, se han practicado registros en Valencia, Zaragoza y Guipúzcoa y se han bloqueado hasta 33 cuentas bancarias.
Asimismo, se ha conseguido confiscar una cantidad muy importante de mascarillas quirúrgicas, más de 300.000, así como guantes, medicamentos, jeringuillas, equipos de oxigenoterapia y botellas de drenaje.
Sobre el ‘modus operandi’, la directora general de la Benemérita ha explicado que «la red desmantelada cambiaba los envases de las mascarillas, donde se indicaba la fecha de caducidad de las mismas, por unas bolsas transparentes en las que ya no aparecía fecha alguna. Estas se introducían después en cajas más grandes y así ya no había ni rastro ni de la fecha de caducidad», ha añadido.
Asimismo, ha precisado que el material estaba caducado desde noviembre de 2014. La responsable de la Guardia Civil ha señalado también que la operación se inició «poco después de la declaración del estado de alarma al tener conocimiento del transporte de una gran cantidad de mascarillas entre Andoain y la Pobla de Farnals».
Ha destacado que «en esas fechas existía una gran demanda de material sanitario» ante la pandemia de la Covid-19 y «enormes dificultades para su adquisición».
El grupo delictivo compró el material «a una empresa que a su vez lo había obtenido de otra empresa que se encontraba en proceso concursal», ha detallado.
Por su parte, el teniente coronel Celdrán ha aseverado que, «fruto de la investigación» llevada a cabo, se estima que ha sido «muy poquito» el material que ha llegado al usuario final. Ha resaltado que ha sido importante la cantidad localizada «en almacenes y puntos de venta antes de llegar al destinatario final» Ha añadido que el material se remitió a algún supermercado, farmacia, clínica, empresa y para la venta por internet.